El equipo de Gobierno de PP-Cs de Zaragoza sacará adelante su propuesta de destinar 37,9 millones de euros del remanente a saldar las deudas con las dos principales contratas municipales, FCC (más de 30 millones) y Avanza (6,7), gracias al apoyo de Vox. Casi la totalidad de los 40 disponibles.

La formación de ultraderecha finalmente ha decidido votar a favor después de conocer un informe del jefe de la Unidad Central de Contabilidad y Tesorería del 18 de noviembre que concluye que el remanente debe utilizarse, en primer lugar, para abonar las facturas pendientes de la cuenta 413, la del pago a proveedores, pese a la suspensión de la regla de gasto.

Se despeja así la duda un mes después de que la concejala de Hacienda, María Navarro, trasladase su propuesta y de que las formaciones de izquierdas reclamasen que una parte se destinase a ayudar a los sectores más perjudicados por la crisis económica provocada por el coronavirus. También Vox planteó sus dudas y titubeó con votar en contra o abstenerse.

El documento que ha acabado por convencer a la formación es escueto. El jefe de la Unidad de Contabilidad se limita a reproducir uno de los párrafos del informe del Ministerio de Hacienda que dice que tras suspender la regla de gasto «hay que tener en cuenta, en todo caso, el cumplimiento de las obligaciones de atender la cuenta 413 y cumplir con el plazo máximo de pago a proveedores no está afectado por la medida de suspensión». Ese matiz de «en todo caso» es clave para Vox que decida alzar la mano a la vez que PP y Cs en la votación sobre el futuro del remanente en la próximo pleno ordinario, que se celebrará el día 28 de este mes.

Los grupos de la izquierda presentarán votos particulares y hay varias entidades que están preparando sus alegaciones, e incluso otras que ya las han registrado. En un primer momento llegaron a pensar que, excepcionalmente, contarían con la abstención de la ultraderecha para tumbar la propuesta del equipo de Gobierno de PP-Cs, pero fue solo un espejismo.

Con sus diferencias, PSOE, ZeC y Podemos, coinciden en la necesidad de destinar una parte del remanente a ayudas directas para atender a los sectores más afectados como el pequeño comercio, la hostelería o los taxistas. Navarro ha dicho desde el primer momento que no es posible ya que la norma le obliga a afrontar primero las deudas pendientes de la cuenta 413.