Uno de los vuelos directos con los que cuenta el aeropuerto de la capital aragonesa es el que va a Milán todos los miércoles a las 15.55 horas. Actualmente la ciudad italiana se encuentra entre las localidades donde se han registrado casos de coronavirus, pero eso no ha hecho saltar las alarmas entre los viajeros que ayer se encontraban en la fila para embarcar a tiempo. Unos los hacían por placer al tener ya los vuelos comprados desde hace semanas para disfrutar así de unos días de vacaciones. Otros se iban por motivos universitarios debido a que esta semana daban comienzo a su nueva etapa como estudiantes de Erasmus.

Este era el caso de Vidal, de 21 años, que ponía rumbo a Milán para llegar así a Cosenza y continuar con su grado en Magisterio. Vidal aseguró que «en ningún momento» se ha llegado a plantear cancelar o retrasar esta oportunidad debido a que cuenta con amistades que ya están ahí y que le han trasmitido calma. «Me han dicho que la gente está haciendo vida normal y que no me preocupe por nada». A pesar del mensaje tranquilizador que llega desde zonas italianas, aseguró que su familia sí que le había insistido para que se lo pensara más antes de viajar, pero que, al final, él había optado por seguir con lo planeado y mantener la calma ante la alarma social que se ha generado.

La gente que ponía rumbo a Milán, bien vacaciones o para hacer escala para continuar su trayectoria, aseguraba que sí iban a tomar precauciones una vez en tierras italianas. «Llevo mascarillas y desinfectante para las manos, tomaré cualquier prevención que sea necesaria» comentó Vidal.

Por otro lado, Carlos Martínez se encontraba en la misma situación que Vidal y, a pesar de que su familia, especialmente su madre, le había insistido en «aplazar el viaje», él se encontraba tranquilo habiéndose informado sobre los casos, cómo afecta y a quién le puede llegar a producir la muerte.

Además, explicó que la universidad ya se había puesto en contacto con él para decirle que estaban pendientes de su situación y le pedían prudencia, a la vez que le daban una serie de medidas a seguir para prevenir un posible contagio una vez en su ciudad de destino.

El campus llama a la «tranquilidad» a sus alumnos

La Universidad de Zaragoza hizo ayer un llamamiento «a la tranquilidad» a sus alumnos de Eramus en Italia (un total de 247), aunque sí está aconsejando a quienes han regresado a Zaragoza que, si desean volver a las zonas de Lombardía y Véneto, «valoren la decisión de retrasar su vuelo» para ver cómo evoluciona la situación.

El vicerrector de Internacionalización y Cooperación del campus, Francisco Beltrán, habló ayer mismo con un estudiante que quería volver a Padua y le aconsejó «personalmente» que lo hiciera más tarde. En Lombardía y Véneto estudian 51 estudiantes del campus aragonés de los 247 totales que hay en Italia. Algunos ya han vuelto. «En concreto y hasta hoy (por ayer) han vuelvo 25 alumnos que estaban allí de Erasmus», dijo Beltrán.

La Universidad de Zaragoza, que ya contactó hace unos días con todos sus estudiantes, publicó ayer en su página web un aviso especial para los miembros de la comunidad universitaria que tengan previsto desplazarse o estén en el extranjero. En él se citan una serie de enlaces y orientaciones. «En cualquier caso y ante todo se recomienda seguir siempre las instrucciones de las autoridades sanitarias locales», reseña la circular publicada por la institución.