POR

ADRIANA OLIVEROS

La lupa está de vuelta y por duplicado. Porque más allá del regreso vacacional y la depresión propia, la Vuelta con pedales pasó ayer por Zaragoza. Y, con ella, lo hizo la Vuelta Junior, redundante y a piñón. Fueron apenas dos kilómetros para los 56 clasificados de la final aragonesa, que tuvieron mucha clá en el sprint de Vía Univérsitas. Aplaudido por su entrenador, Quevedo, por su profesor del IES Zaurín de Ateca, Eloy Barrios, y por su padre y fan number one , Javier Diáñez, llegó el primero David Diáñez Candón, treceañero de Alhama con piernas de acero que se enfundó el maillot de ganador, color verde abeto del monte. Después de él, Carlos Javier Rodríguez, Jorge Pérez Tirado, Sergio Martín Tomás y Víctor Manuel Forcén Insa que, junto al primer clasificado, viajarán a Madrid para participar, el 26 de septiembre, en la final nacional de esta Vuelta Junior, "en la que han corrido 27.000 chavales". Los que presumían de tal cifra eran Lourdes Cabido, representante del FROM (Fondo de Regulación y Organización del Mercado que decía aquello de "pezqueñines, no, gracias") y Juan Vieites, secretario general de la Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco), patrocinadores del evento. La carrera dejó en puertas de la final pero más contentos que unas castañuelas a Aarón Martín Benito, Guillermo Blanco Martín, Miguel Villella Boix, Alberto Fuentes Aguilera y Jorge Escolar de Torres-Solanot. Como lo importante es participar (o eso dice el tópico), todos recibieron mascotas y regalos aptos para la vuelta al cole. Y hasta se les invitó a la zona vip para ver el sprint de la vuelta senior. Entre sus ídolos y las azafatas. Seguro que ayer alguno no durmió.