Vuelve la liga del potrero

Hacía tiempo que Luis Pastor no sudaba tanto. Ni sentado en el banquillo del salón de plenos del ayuntamiento debatiendo sobre el futuro de La Romareda se le había visto pedir una mascarilla de oxígeno para respirar, como hizo ayer en el partido de fútbol-sala organizado para inaugurar el recién reformado potrero de la calle Dieciséis de Julio, en Santa Isabel.

Jugaron políticos contra chavales del barrio. En el primer equipo jugaron además de Pastor, Agustín Martín (presidente de Santa Isabel), Angel Gálvez (vicepresidente), Antonio Amores (vocal de Deportes del distrito) y Rubén Ramos (periodista). En el segundo, Antonio Beltrán, Daniel Cañón, Kevin Abadía, Cristian Alquézar, Héctor Baquedano, Iñaki Malaina, Saúl Palomino, José Miguel García, Adrián Villalba (alias Villa) y Emilio Valenzuela. Diez pequeños héroes que consiguieron regatear y poner en aprietos a sus adversarios mucho mejor de lo que sueñan con hacerlo los concejales del PP o del PAR.

El partido apenas duró una hora, aunque llovieron los goles y los tiros a puerta. Agustín Martín sorprendió por su pericia como portero, que demostró al parar varios disparos rodando por el suelo. Gálvez y Amores olvidaron el chándal y tuvieron que jugar con mocasines, pero dieron la talla. El segundo más que el primero, que para eso es vocal de Deportes del distrito.

Al final, empate a seis y penaltis. Ganó el equipo de Luis Pastor, aunque a los chavales no les importó. De lo que se trataba era de celebrar que el potrero ya tiene porterías de fútbol y que la valla agujereada se ha sustituido por una nueva. En total, 15.000 euros de inversión.