Los sindicatos vuelven a reclamar cambios en la actual configuración del calendario escolar. En esta ocasión es el sindicato CSIF -mayoritario en la escuela pública- el que abandera la petición de acabar con la actual división del curso en tres trimestres para pasar a una planificación en cinco periodos bimensuales: los tres tradicionales y dos más intermedios con una semana de descanso entre ellos, lo que reduciría a dos meses el periodo de asueto estival: julio y agosto porque junio y septiembre serían lectivos por completo.

La nueva distribución de esos 175 días lectivos conseguiría, según el colectivo, «evitar periodos descompensados en los que el primer trimestre pueda durar hasta 4 meses y el tercero no llegue a los dos».

En este sentido, CSIF reclama la necesidad de establecer «un calendario escolar y laboral fijo que no vaya cambiando cada curso. Algo que, sin duda, favorecerá el proceso de enseñanza para el docente y el proceso de aprendizaje para el alumnado».

Pero la propuesta de CSIF, tradicionalmente respaldada por el resto de sindicatos, topa de bruces con la oposición de las familias, que alertan de la posible repercusión en la conciliación de las familias, aunque advierte que «son muchas las familias que ya demandan este tipo de calendario pedagógico porque consideran que será un beneficio para sus hijos. Los problemas de organización los padecen igualmente con el actual calendario escolar y las nefastas políticas empresariales de conciliación laboral y familiar de nuestro país».

Mientras, el Departamento de Educación no se pronuncia al respecto. El asunto se abordará el próximo jueves, en una mesa técnica previa a la sectorial. En ambas citas, los sindicatos volverán a presionar para aplicar en Aragón un modelo instaurado ya en Cantabria y otros países europeos.