Elementos tan comunes en nuestro día a día como el Wi-Fi, el GPS, el limpiaparabrisas o incluso el libro electrónico fueron ideados por mujeres a lo largo de la historia. Sin embargo, la invisibilización que han sufrido no ha permitido otorgar el reconocimiento que merecen a estas inventoras.

Es sencillo recordar nombres masculinos en el campo de las ciencias como Edison, Newton o Einstein y además, fruto de su popularidad, es fácil encontrarlos a golpe de "click" en Internet. Sin embargo, ¿qué sucede con las mujeres inventoras?

A pesar de vivir en una época donde parece que las mujeres han logrado obtener el espacio que les correspondía en materia de igualdad, todavía quedan muchos aspectos que solventar para lograr la total equidad entre ambos géneros y que el ingenio de las mujeres inventoras deje de parecer inexistente.

El técnico del Observatorio de Igualdad de Unizar, Emilio Perdices, explica que el papel femenino en la ciencia se “ha invisibilizado” a pesar de que existen inventos “muy interesantes” de la mano de mujeres que “nadie conoce” y que merecen ser reconocidos por toda la ciudadanía, al igual que se hace con los inventos realizados por hombres.

Por ejemplo, Perdices subraya que si el GPS hubiera sido inventado por un hombre su nombre hubiera tenido “mucha más difusión".

Bajo este pretexto surge la exposición "Ingenio (In)visible", una muestra itinerante que recoge los logros y descubrimientos más relevantes en el ámbito de la ciencia y la ingeniería creados por mujeres, con el objetivo de visibilizar su papel como inventoras a lo largo de la historia.

La muestra se podrá ver en el edificio Interfacultades del Campus de San Francisco hasta el 14 de febrero, en la semana, precisamente, en la que se celebra el 11F, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Se compone de cinco desplegables que hablan del pasado, presente y futuro del papel de la mujer en la ciencia y de las invenciones que han venido de la mano de un nombre femenino, como el baño maría -que debe su nombre a María la Juda-, el limpiaparabrisas, de la estadounidense Mary Anderson o el libro electrónico de la española Ángela Ruiz.

Por ello, Perdices incide en que el problema de esta invisibilización y de la continua masculinización en el mundo de las ciencias es la “falta de referentes” femeninos para las jóvenes estudiantes, dado que tradicionalmente las ciencias han sido consideradas como “masculinas”.

De esta forma, la exposición no solo busca visibilizar el ingenio femenino, sino que también pretende ser un referente para las jóvenes estudiantes, de tal forma que les anime a emprender sus estudios en el ámbito de las ciencias

"Ingenio (Invisible)" continuará su recorrido por las universidades de Huesca y Teruel. Una muestra itinerante organizada por el Observatorio de Igualdad de Género del campus y la asociación AMIT-Aragón, cedida por la Fundación Vodafone