--¿Con la que está cayendo se atreven a abrir un negocio de 340 metros cuadrados?

--Tanto que incluso mi marido y yo pedimos la cuenta de nuestro trabajo y nos fuimos. Y teníamos un buen trabajo fijo...

--No lo puedo creer...

--(risas) Pues cierto. No fue una corazonada. Lo analizamos a fondo y vimos que había un hueco para este tipo de negocio.

--¿En qué consiste Buen gusto?

--Es una tienda gourmet de productos selectos; la tienda cuenta con un espacio gastronómico, donde se realizan catas, cenas maridadas, representaciones de empresas, etcétera y en tercer lugar, un aula gastronómica donde se imparten cursos y talleres. Todo lo que esté relacionado con la gastronomía lo podemos hacer.

--Creo que incluso usted guisa.

-Sí. Y te digo que ojalá hubiera estudiado cocina. Mi marido está estudiando somelier. Es un mundo en el que te tienes que formar continuamente.

--¿Qué ofrecen a diferencia de otros establecimientos similares?

--Lo primero, la imagen. Sin querer pecar de exquisitos, pero cuando el cliente entra en la tienda se encuentra un ambiente agradable: la música, el olor, la iluminación, la persona que te atiende, todo contribuye...

--¿Y lo que venden es diferente?

--Sí, buscamos productos de calidad, a unos precios razonables, pero a su justo precio; para vender lo que tienen todas las tiendas ya están ellas.

--¿Y los talleres?

--Realizamos talleres y cursos. En marzo haremos algo que no se ha hecho nunca en Zaragoza, un curso de cata con Raúl Igual, un gran sumiller.

--¿Tienen productos aragoneses?

--Nosotros, lo primero que decimos a nuestros clientes es que el cava es catalán; le pese a quien le pese. Hemos mejorado mucho pero no puede competir. Entre dos producto iguales, siempre elijo el aragonés, pero si es peor, no. Y algunos productores, hemos visto que muchos de ellos no se casan con nadie...

--¿Qué quiere decir?

--Yo te compro un producto, lo tengo a un precio; pero el domingo tú vienes a un mercadillo donde lo vendes a mitad de precio. La gente no lo entiende. Y luego hay muchos productores que no te quieren servir. Así de claro. Junto a otros que hacen muy bien las cosas...

--¿Proyectos?

--Por ideas no será, pero nos conformamos con estabilizar el negocio. Porque no es una franquicia, es una idea propia. Y queremos que triunfe como esos establecimientos que te encuentras en otras ciudades.