"Cuanto antes te apuntes, más oportunidades tendrán de conseguir una casa. Yo no esperaría ni un minuto, porque a mí me han dado el número 240". Así se expresaba ayer una señora en las escaleras tras ser atendida en las oficinas de Salas y Vecin Inmuebles de la calle Zurita. Desde que el fin de semana publicó un anuncio de 492 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en Valdespartera, largas colas se forman en la gestora. Y eso que el importe de la reserva es de 500 euros. Ayer, y a pesar de las advertencias lanzadas por la Administración, los ciudadanos continuaban realizando los ingresos.

Aunque ninguno de sus responsables ha querido responder a la petición de este diario, los compradores consultados afirmaron ayer que la entidad les informa que todavía no tiene adjudicados los terrenos para las tres promociones a las que quieren optar, y "nos aseguran que si esto no sale, nos devuelven el dinero". Además, añaden que la adjudicación se realizará por el número de inscripción recibido, no por sorteo.

Salas y Vecín Inmuebles optan a las parcelas 5, 14 y 19 de Valdespartera. En el documento que entregan, se puede leer que el dinero es en concepto de reserva de un piso de 90 metros cuadrados útiles, un garaje y un trastero. Y que se devolverá "en el plazo máximo de quince días desde que se tenga conocimiento de la no adjudicación".

"Ya sé que me arriesgo a perder este dinero, pero en el listado de las cooperativas antiguas estoy en el número 8.000. Llevo dos años esperando, y nada. Aquí, al ser una comunidad de bienes nueva, tengo el número 200, y por eso soy optimista", afirmaba una joven antes de entregar el certificado de pago.

Junto con otras gestoras que cobran dinero, Salas y Vecín está siendo controlada por Vivienda, confirmó el Gobierno de Aragón. No es la única, ni es la que más dinero pide. Esta investigación está proporcionando tranquilidad a quienes comenzaron a dudar tras conocer la actuación de la Administración.

Y es que los nuevos sistemas de constitución de cooperativas o comunidades de bienes han llegado repentinamente a Zaragoza. "No sé por qué tanto ruido, cuando esto no es ilegal y rompe el monopolio que hasta ahora tenían determinadas gestoras. Porque no olvidemos que ninguna tiene terreno, ninguna", se convencía otro comprador en uno de los corrillos de espera en la oficina.

Las gestoras tradicionales, por su parte, se echan las manos a la cabeza y advierten de ciertas prácticas "envenenadas" que se han dado en otras comunidades autónomas. "En Madrid, por ejemplo, algunos han tenido problemas para que les devuelvan el dinero", dice uno de estos gestores. Sin embargo, ayer, todos los que formaban la fila escucharon cómo uno de ellos había acudido a la DGA con el documento, y allí le habían asegurado que si la entidad lo firmaba y sellaba, era garantía de devolución. Y la confusión va aumentando.