Zaragoza siempre ha demostrado valentía. La valentía de enfrentarse cara a cara con el futuro y de responder con agallas. La capital del Ebro presenta su candidatura para la Exposición Internacional 2008, bajo el lema El agua y el desarrollo sostenible de las ciudades , con el tesón de los que siempre se han adelantado a los próximos retos. Los zaragozanos tienen la ilusión de convertir su ciudad en centro del mundo para evitar que las cuestiones de hoy se conviertan en problemas de mañana. La inteligencia de esta ciudad ha hecho con la elección del tema central de la Expo sea también un reto para todos: evitar que el agua --el más preciado bien para todo el planeta-- se convierta en motivo de división, enfrentamiento y disputa. Al contrario, la gestión del agua debe ser equilibrada, dictada bajo los parámetros de justicia, de progreso y de bienestar de todas las sociedades. El diálogo que propone Zaragoza para la Expo 2008 tiene esta pretensión. La sostenibilidad no es el reto, sino la obligación de una sociedad que quiere ser justa consigo misma y con el mundo en el que habita. Bajo estas premisas, la ciudad presentará un programa para los 90 días de la muestra que superará la mera distracción y entretenimiento de los miles de visitantes que recibirá; es más, se convertirá en foro de reflexión --entre todos y sin exclusiones-- sobre el agua y las ciudades. Todo ello es un esfuerzo que merece el más rotundo de los apoyos.

Las ciudades y el agua. De ese binomio donde los dos elementos son importantes, pero donde la falta de uno de ellos deja sin sentido al otro, nace esta idea para la futura Expo 2008. Los nuevos tiempos requieren nuevas recetas, que se deben elaborar en común. Esta preocupación por el agua debe ser una preocupación de todos. Y Zaragoza bien lo sabe. Esta ciudad que vive a la vera del río más caudaloso de España se ha abierto al mundo para demostrar que está lista y preparada para acoger este evento. Cuenta con todos los apoyos dentro y fuera de la ciudad. Cuenta con la ilusión de sus ciudadanos, que sabrán valorar la apuesta de futuro que se abre para cada uno de ellos con un evento de esta magnitud. Zaragoza no será la misma después de que el Buró Internacional de Exposiciones (BIE) dé su visto bueno a finales de este año y permita a esta ciudad que cumpla los sueños de muchos de nosotros y convierta cada uno de los rincones de sus calles en un centro de debate internacional.

La celebración de la Exposición Internacional 2008 convertirá en una ciudad nueva y abierta al mundo. Más amplia, más moderna, mejor preparada. Con más infraestructuras, más espacios colectivos y de uso social. Zaragoza será más ciudad con la Expo. Pero el mundo también será más consciente de los nuevos retos de futuro y de la nueva gestión del uso del agua y de los problemas que puede causar a medio y corto plazo. Zaragoza será la capital del mundo en medio ambiente, sostenibilidad, gestión de los recursos naturales y respeto al medio ambiente. Todo ello, a través de una gota de agua que permita ver el nuevo concepto de ciudad para el futuro. Vamos allá, a Zaragoza 2008.