Los problemas demográficos de la España interior serán analizados durante el día de hoy en Zaragoza por consejeros de seis comunidades autónomas en el II Encuentro Interterritorial por el Cambio Demográfico, que presidirá la presidenta del Ejecutivo aragonés, Luisa Fernanda Rudi. En este encuentro participarán las comunidades de Aragón, Galicia, Asturias y Castilla y León, que ya firmaron una declaración institucional sobre demografía en la reunión que mantuvieron el pasado 28 de octubre en Oviedo, a las que hoy se unirán las de Extremadura y Castilla-La Mancha, tal y como avanzó hace una semanas el consejero de Política Territorial del Gobierno de Aragón, Antonio Suárez.

Esta declaración institucional y la continuación de los trabajos durante el día de hoy tienen como objetivo el reconocimiento por el Gobierno de España de la crisis demográfica de estos territorios, según recordó ayer el Ejecutivo aragonés en un comunicado. Este grupo de presión se constituye en un momento trascendente, a punto de abrirse el debate de la financiación autonómica con dos visiones contrapuestas: la que aportan estas comunidades, con población muy dispersa y necesidades especiales de financiación al ser más caro llevar los servicios a determinadas poblaciones, y la que tienen las comunidades más habitadas, como Cataluña, Valencia, Madrid o Murcia que solicitan que la población sea el factor fundamental de reparto.

SOLUCIONES CONJUNTAS También se apostaba por la búsqueda de soluciones que pasen por el impulso de una estrategia española por el cambio demográfico que ofrezca alternativas a medio y largo plazo al declive de población y al envejecimiento. Así como la revisión del modelo de financiación autonómica para que tengan un mayor peso y estén mejor ponderadas las variables demográficas como la baja densidad y la dispersión de la población y el envejecimiento.

Se trata, según las mismas fuentes, de factores que requieren un mayor coste de recursos para prestar los servicios esenciales (educación, sanidad, atención social y dependencia) a los ciudadanos de los territorios con estas características. El establecimiento de medidas, por parte de la UE, para que en el nuevo marco de financiación de la Unión se otorgue prioridad a los proyectos para hacer frente a la crisis demográfica impulsados desde las regiones que forman parte de este grupo fue otro de los objetivos fijados en la reunión de Oviedo.

En esa sesión de trabajo, las cuatro comunidades autónomas representadas reclamaron cambios en el sistema de financiación autonómica para que se tengan en cuenta factores como la despoblación, el envejecimiento o la dispersión. Asimismo se decidió buscar financiación europea para proyectos de interés común.