La celebración de Contart 2018, la convención bianual del sector de la edificación, reunirá a cerca de mil profesionales del área en la capital aragonesa desde el 30 de mayo y hasta el 1 de junio. La cita bianual cumplirá en Zaragoza su séptima edición -tras pasar por Málaga, Madrid, Sevilla, Valladolid, Albacete y Granada- que acogerá el Palacio de Congresos.

El objetivo principal de la cita sera «dar a conocer todas las tendencias en edificación y hacer una prospectiva de qué es lo que va a pasar en el sector y en la industria de la construcción durante los próximos cinco años», explicó ayer en la presentación de la actividad el gerente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza (Coaatz), Lucio de la Cruz. Añadió que a través de Contart se pretende también «poner en valor toda la producción científico-técnica relacionada con la edificación que realizan universidades, institutos de investigación y profesionales independientes».

La convención se organizará alrededor de cuatro grandes áreas temáticas y cinco mesas redondas sobre aspectos importantes de la profesión, de forma que sea posible tematizar la convención a la vez que se atienden todas las sensibilidades. Se alternarán así contenidos de tipo divulgativo con la exposición de las comunicaciones técnicas seleccionadas, además de talleres prácticos sobre temas como Lean Constructuion, Realidad Virtual y Aumentada, Impresión 3D o el uso de drones en edificación, mesas técnicas sobre aspectos de actualidad y una exposición comercial.

Las áreas temáticas versarán sobre aspectos como edificación 4.0 e innovación en construcción, la rehabilitación de edificios, la edificación sostenible y la ciencia y tecnología de la edificación.

«Estamos verdaderamente ilusionados por traer este evento a Zaragoza y muy contentos por las cifras y la relevancia que está tomando, tanto en lo técnico como en nivel de participantes», subrayó.

El presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Alfredo Sanz, afirmó que «desde el principio» sintió «tranquilidad absoluta» cuando se decidió celebrar la convención en Zaragoza, pues confía plenamente en la efectividad del colegio de la capital aragonesa.