El Ayuntamiento de Zaragoza ha activado hoy en el albergue municipal el dispositivo excepcional por frío extremo o especial rigor climatológico por el que procurará alojamiento a toda persona que lo solicite sin tener en cuenta las limitaciones ordinarias.

Es las segunda vez que se activa este dispositivo excepcional en esta temporada, la anterior a finales de diciembre durante los días en que hubo mucha niebla, según han informado hoy a EFE fuentes consistoriales.

De este modo, quienes se alojen por emergencia en condiciones de estabilidad tendrán derecho a utilizar el albergue como si se tratase de un alojamiento ordinario, incluyendo desayuno, comida y cena.

El Ayuntamiento de Zaragoza activó el pasado noviembre el protocolo de emergencias por frío en el Albergue Municipal, una medida que se mantendrá ininterrumpidamente hasta finales de marzo salvo que se produzcan notables cambios en las temperaturas y el clima.

Este protocolo que comenzó en noviembre garantiza el alojamiento para las personas sin recursos, mientras que quienes cuenten con ingresos mensuales que superen los 450 euros podrán alojarse durante diez días al mes.

No obstante, en situaciones concretas como las que están teniendo lugar, con previsiones de cero grados o menos, o si coinciden otras circunstancias agravantes como intensas lluvias o vientos, se activa el dispositivo excepcional que hoy ha comenzado y que permite que todas las personas que lo soliciten tengan permitido el acceso sin límite temporal.

Por su parte, Cruz Roja en Zaragoza ha informado hoy a EFE de que continúa, desde el pasado puente de Reyes, con la ampliación del trabajo de su Unidad de Emergencia Social consistente en una extensión en el horario y servicios.

Esta unidad, que trata que las personas que duermen en la calle acudan al Albergue Municipal, seguirá trabajando durante los fines de semana y en horario de ocho de la tarde a doce de la noche.

Su jornada habitual abarca de lunes a viernes, con un horario de nueve a doce de la noche durante todo el año pero, a causa de las bajas temperaturas que se registran desde principios de 2016, seguirán con la ampliación de su horario hasta que el frío remita.

Estos equipos, compuestos por cinco miembros, entre los que se encuentran voluntarios y trabajadores sociales, habitualmente realizan tres rutas por la ciudad y proporcionan ayudas básicas como alimentos, bebidas calientes mantas y conversación y aliento.