No han llegado los anhelados fondos extra sobre los que Zaragoza pensaba sustentar el presupuesto más importantes de su historia reciente. Dice María Navarro, la concejala de Hacienda, que ha aguantado todo lo que ha podido a la espera de que el ministerio de María Jesús Montero dotara a las entidades locales del fondo covid de 3.000 millones de euros tan reclamado por Azcón y los alcaldes rebeldes. De los 70 millones reclamados insistentemente por el alcalde no hay noticia alguna. Asoma el final de enero y la aprobación del borrador presentado ayer no llegará hasta la primera semana de marzo. La única remesa extraordinaria externa consignada por la pandemia es de 4,7 millones de euros de fondos europeos.

La solución última ha sido apostar por el endeudamiento para poder invertir más. Todo gracias a los bancos, a los que solicitará 19 millones de euros de los 22 en los que ha crecido en inversión (con un incremento del 47,2%) hasta situarse por encima de los 72 millones de euros, «la cifra más alta de la última década», según anunció el Gobierno, cuyo borrador estima un crecimiento global del 2,89%. Llega el total a 824,3 millones, 23 más que el año pasado, después de prever venta de suelo público por valor de 34,2 millones de euros, de los que 16,2 corresponden a la parcela del futuro hospital privado en la prolongación de Gómez Laguna.

Navarro ha dividido las cuentas en cuatro ejes: el social, con una cifra «histórica» en gasto social que se acerca a los cien millones; el fiscal, con una bajada impositiva; el económico, que es el área que más crece (26%) al triplicar la dotación para el programa 'Volveremos si tu vuelves' con 3 millones; y el inversor ya citado, con el mayor «esfuerzo» en 10 años.

En las principales cifras figuran los 95 millones de euros para gasto social (un 11,5% más), con 15 millones para ayudas de urgente necesidad, un 58% más que el pasado año; las partidas para los sectores productivos afectados por la pandemia como la hostelería y el comercio superan los 10 millones de euros, a los que se suman los 5,4 del plan de rescate fiscal.

Las partidas de transporte público, limpieza y parques y jardines superan los 130 millones; y las ayudas para la rehabilitación de vivienda contarán con 7,1, más otros 2 para la operación asfalto y 3 para la renovación de tuberías. Además, la deuda se reduce casi 40 millones para situarse en 682.500.000 euros.

La vicealcaldesa, Sara Fernández, lo explicó como un presupuesto con un «decidido apoyo a los sectores más afectados por el covid», además de establecer «un récord» en la prestación de servicios públicos para que la ciudad sea «más verde, digital y cultural» y de tomar medidas encaminadas a la recuperación de los barrios. Así, entiende que el borrador es «expansivo, social, sostenible e inversor».

Se detuvo en los barrios María Navarro, seguramente porque es un lugar común para las críticas de la oposición, que le afea su excesivo interés por la zona noble de la ciudad, aunque la concejala habla de proyectos «reales» como el pabellón de Miralbueno, la escuela infantil de Parque Venecia o las piscinas de La Almozara junto a otras partidas genéricas para inversiones de regeneración de barrios. «Se llegará a toda la ciudad», afirmó, «y lo haremos sin ayudas de nadie», subrayó antes de precisar que este presupuesto supone «un cambio de ciclo».

«Es un presupuesto bueno en las actuales circunstancias y si los grupos municipales son sinceros lo pueden aprobar sin grandes problemas», aseguró la concejala, que justificó la reducción de 5 millones en personal al no haber podido hacer «procesos selectivos en el 2020 y tener que ajustar esa partida para ayudar a la acción social y sectores vulnerables».

Asimismo, aseguró que los 84 millones de Urbanismo permitirán avanzar en la regeneración urbana del entorno de Pignatelli con más de 2 millones, ejecutar la cubierta de Salamero con 1,5 millones o finalizar las obras de prolongación de Tenor Fleta con 1,8. A estas inversiones hay que sumar la Operación Calles (9,9 millones), que ejecutará la sociedad municipal Ecociudad, o la construcción de las viviendas tuteladas en Las Fuentes, que corresponden a Zaragoza Vivienda.

Servicios Públicos y Movilidad crecerá un 6,36%, hasta los 181,8 millones, donde destacan las subidas en la conservación de zonas verdes (57%), la limpieza (16%) y el transporte público (14,4%). En Acción Social, la ayuda a domicilio alcanzará los 20 millones y las ayudas de urgencia para alimentación se duplican hasta casi 10 millones.

Por último, las únicas áreas que bajan son Alcaldía y Hacienda, Interior y Personal, justificadas en la imposibilidad de realizar las convocatorias de la Oferta de Empleo Público debido a la pandemia.

Alerta por el recorte en cooperación al desarrollo

Vox es la llave que debe abrir la aprobación del presupuesto del 2021, con dos puntos que formarían parte de sus exigencias y a los que se oponen frontalmente las formaciones de izquierda. Las líneas rojas están en la reducción de las partidas de cooperación al desarrollo, en igualdad y en juventud.

En el ámbito de la cooperación al desarrollo se han reducido 400.000 sobre la partida del pasado año de cerca de 3 millones mientras que las partidas de igualdad tienen un ligero incremento, además de 625.000 euros para ayudas de alquiler a los jóvenes.

«Es un presupuesto continuista, que no tiene en cuenta la pandemia y, por ende, las necesidades sociales y del tejido empresarial y cultural de la ciudad, dejando fuera un plan de ayudas directas a los sectores más afectados ni con una inversión dirigida a las familias y hogares más vulnerables. De nuevo veremos recortes y adelgazamiento de lo público en favor de privatizaciones. Es también un presupuesto condicionado por las concesiones que PP-Cs hacen a la ultraderecha de Vox, atacando las políticas de igualdad, juventud y cooperación», manifestó Alberto Cubero, de ZeC.

Desde Podemos se entiende que «no sirve» para las necesidades que Zaragoza tiene en el año 2021 «y las que ha creado la pandemia después de tantos meses», señaló Fernando Rivarés, que cree que las cuentas «no ayudan a la gente, sin ayudas directas a los más afectados y con un aumento insuficiente en Acción Social». Además, «no vemos cómo van a llevarlos a cabo a no ser que sea privatizando, que es lo que nos tememos, y son preocupantes a estas alturas algunas de las concesiones reaccionarias» a Vox, grupo desde el que se considera los presupuestos «difíciles de cuadrar» y con una reducción «insuficiente» en lo que se refiere a cooperación al desarrollo.

El PSOE declinó hacer un primer balance de las cuentas a la espera de hacer un estudio detallado que explicará este viernes.