La iniciativa de Montoro para flexibilizar la devolución del crédito ICO con el que se financiaron los dos planes de pago a proveedores permitirá al Ayuntamiento de Zaragoza evitarse el pago de "7,3 millones de euros" este año. Así lo aseguró el vicealcalde de la ciudad y responsable de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, después de que el Gobierno municipal aprobara ayer que la capital aragonesa se acoja a la modalidad que permite un año más de carencia y, sin reducir el plazo de amortización --a 10 años--, bajar el tipo de interés que se fijó. Una cuantía que se usará para "hacer aflorar facturas" pendientes de consignar en el presupuesto.

Sin embargo, desde el PP, el concejal Jorge Azcón, criticó la decisión por considerarla "electoralista" ya que el año de carencia obligará a pagar más dinero por ese crédito a la próxima corporación, tras las elecciones, y el ahorro podría haber sido de "cuatro millones" con otra opción.