La capital aragonesa ha amanecido nevada. Como había previsto la Aemet, la excepcionalidad de la ola de frío ha alcanzado a Zaragoza, que presenta este aspecto a primeras horas de la mañana. Aceras y carreteras están cubiertas con un manto blanco que aconseja todo tipo de prudencia para peatones y conductores. Los diferentes operativos --activados los planes de emergencia-- ya están en marcha en carreteras principales y secundarias de las tres provincias para evitar los efectos de la nieve