El Gobierno de Zaragoza aprobó ayer el Código de Buen Gobierno del ayuntamiento, basado en el Europeo de conducta para la integridad política de los representantes locales electos, y con el que avanza en el objetivo de transparencia. Este constituye una pieza muy importante para articular la gestión de la transparencia municipal.

El Código Europeo aboga por la promoción de códigos de conducta para los representantes locales como instrumentos que permitirán salvaguardar la confianza entre los políticos y la ciudadanía, y como elemento indispensable para ejercer sus funciones de forma eficiente.

También se corresponde con el Código de Buen Gobierno Local, aprobado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que adapta a la casuística de la ciudad y a la propia normativa municipal ya vigente.

Sus artículos se estructuran en seis apartados: principios generales del buen gobierno; para mejorar la gestión y la calidad de la democracia local; sobre incompatibilidades y declaraciones de actividades y bienes; retribuciones económicas de los electos; medidas de democracia participativa; y mecanismos para su aprobación, difusión y cumplimiento.