El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado de forma definitiva, en un pleno extraordinario, el presupuesto para 2014, que asciende a 661 millones de euros y que se ha elaborado sin tener en cuenta la ley de sostenibilidad y racionalización local, ya entonces no estaba aprobada.

"Entre todos tendremos que ver cómo incide esta ley", ha dicho el vicealcalde, Fernando Gimeno, durante su intervención en la sesión plenaria en la que se ha aprobado solo una alegación para incluir 600.000 euros con el fin de hacer frente a intereses de demora.

Según Gimeno, la significación política es que estos presupuestos han sido posibles porque no se ha tenido en cuenta la ley de sostenibilidad y racionalización local y no se conocen sus consecuencias, y gracias al acuerdo con CHA e IU.

El vicealcalde ha asegurado que las cuentas garantizan la estabilidad política para 2014 y el destino del dinero "para atender las necesidades de los vecinos en una época tan compulsa a consecuencia de la crisis económica y de una ley que va a condicionar la actuación del Ayuntamiento".

El presupuesto consolidado del Ayuntamiento, formado por el específicamente municipal más el de las sociedades municipales y organismos autónomos, asciende a 708,3 millones de euros, un 1,7 % más que en 2013 y 31 millones más que en 2012, mientras que el específico supone 667 millones, un 2,28 % más que el año pasado y 23 millones más que hace dos años.

En una comparecencia posterior, el vicealcalde ha anunciado que se va a dirigir al Gobierno de Aragón para crear una comisión y ver qué formulas se pueden adoptar para hacer frente a la prestación de los servicios que, según la reforma Local, ya no podrá prestar el Ayuntamiento, como los de la mujer, asistencia social, Educación o Consumo.

Gimeno ha asegurado que el Ayuntamiento de Zaragoza "no tiene problema" en renunciar a las competencias pero el objetivo prioritario es que se siga prestando el servicio, por lo que hay que decidir qué administración las ofrece, pero mediante la cesión legal, si bien ha advertido de que a donde acuden los ciudadanos es al Consistorio.

Desde el PP, Jorge Azcón ha apuntado en el pleno que este no es un presupuesto que vaya a hacer más competitiva la ciudad porque no trabaja una política fiscal que permita a las empresas acercarse a la ciudad, ni tiene "sentido común" porque da más primacía al reparto de las subvenciones, y no genera confianza porque se cambian los intereses de la deuda "de un día para otro" y pone de manifiesto que "les preocupan más sus interese internos".

Azcón les ha acusado de prometer "tantas cosas que luego no se cumplen" y de que el 40 % de los militantes de IU no respaldaban el presupuesto, y les ha reprochado que se "dediquen a privatizar la recaudación de las personas que no puedan pagar el agua" y por lo que la empresa "se llevará 155.000 euros".

El portavoz de IU, José Manuel Alonso, ha justificado su apoyo al presupuesto al entender que la "primera obligación" de una institución pública es atender las necesidades de la ciudadanía y disponer de recursos para ello.

Asimismo, ha señalado que en el "proceloso mar de dudas en el que nadie nos está ayudando para saber hacer frente a esta situación", la ciudad contará con los recursos económicos y materiales para ello.

El concejal de CHA Carmelo Asensio ha señalado que con esta aprobación se manda un mensaje "claro y nítido" de que este Ayuntamiento "funciona y responde" a las necesidades que tiene la ciudadanía, dado su "claro carácter social" y su apuesta por el empleo, el pequeño comercio, para dinamizar el tejido cultural, sus medidas medioambientales o la eliminación de las dietas de los ediles.

Para Asensio, además de la importancia que supone tener unas cuentas aprobadas a tiempo en este periodo de crisis, es "la mejor forma para intentar paliar en la medida posible los duros recortes del Gobierno central y autonómico" y las "continuas agresiones" del Gobierno de España con sus reformas.