El Gobierno de Zaragoza ha aprobado hoy el inicio de la contratación del servicio de ayuda a domicilio, con un presupuesto de licitación de más de 36 millones de euros a dos años, lo que supone un aumento de la partida de un 25 %.

La vicealcaldesa y consejera del área de Derechos Sociales en el Ayuntamiento de Zaragoza, Luisa Broto, ha comparecido hoy en conferencia de prensa junto al portavoz del Gobierno de la ciudad, Fernando Rivarés, para informar sobre estos nuevos pliegos, que incluyen criterios de calidad en el ámbito social.

Este servicio de atención domiciliaria está dirigido principalmente a personas mayores de 65 años que gracias a los cuidados domésticos pueden permanecer en su entorno y, por otro lado, a perfiles con un grado mayor de dependencia, reconocido por la Ley de Dependencia.

"Es un servicio de carácter preventivo que intenta que las personas mayores que por cuestiones de salud o de no tener un apoyo domiciliario suficiente, necesitan un apoyo profesional a través de auxiliares de hogar, personas formadas que acuden a su domicilio para cubrir necesidades básicas como tareas domésticas o acompañamientos", ha explicado la titular de Derechos Sociales.

A finales del 2017 el servicio contaba con 6.200 usuarios, cifra que el Gobierno de ZeC espera aumentar, aunque de momento no ha cifrado el incremento, dada la alta demanda por parte de la población zaragozana, con una lista de espera fluctuante que oscila entre las 3.500 y 4.000 personas.

Los perfiles de los usuarios atendidos responden, tal y como ha detallado la consejera, a tres perfiles: mujeres de 75-80 años, hombres más jóvenes y que están solos y parejas en general con más de 90 años que pueden vivir en su entorno con una ayuda doméstica.

"Desde el área estamos muy preocupados por la proyección del envejecimiento en la ciudad de Zaragoza, y el servicio de atención a domicilio permite que las personas convivan en su entorno próximo, en sus barrios y en su entorno vital el mayor tiempo posible antes de pasar a dispositivos como pueden ser los centros de día o residencias", ha expuesto Broto.

En cuanto al personal empleado, en 2017 sumó 718 trabajadores, con una alta contratación de mujeres para una profesión que Broto ha descrito como "muy feminizada".

La principal novedad de los nuevos pliegos es que establecen que al menos un 10 % de los contratados por la nueva entidad adjudicataria sean personas de colectivos en desventaja social.

En concreto, usuarios derivados desde los Centros Municipales de Servicios Sociales, Zaragoza Incluye y el Servicio de Igualdad, personas que, en palabras de la consejera, ya han salido del sistema de empleo.

De esta forma, ha explicado Broto, se genera "trabajo circular" que permite que el propio Ayuntamiento favorezca el empleo de personas formadas y atendidas en servicios municipales.

Con la aprobación de esta licitación se da luz verde a un contrato que no se prorrogaba desde finales del 2015 por infradotación económica, han explicado desde el Gobierno, aunque el servicio se ha continuado prestando por reconocimiento de obligaciones.

"El antiguo Gobierno no lo dotó de dinero suficiente. Nunca hubiera estado sin contrato si no hubiera estado infradotado como sucedió con parques y jardines y limpieza", ha zanjado el consejero de Economía, Fernando Rivarés.