El Ayuntamiento de Zaragoza continúa los trabajos para implementar el Plan Cota Cero en el Casco Histórico con la instalación de plataformas únicas en calles como San Braulio o Santa Isabel y prevé llevarlo también al resto de barrios.

El alcalde, Pedro Santisteve, ha visitado las obras y ha apostado por este plan para da respuesta a un modelo de ciudad basado en la accesibilidad plena, pensando sobre todo en la gente mayor y en las personas con problemas de movilidad, para lo que el Consistorio está siendo orientado por entidades del ámbito de la discapacidad.

El primer objetivo es completar las vías adyacentes a la calle Alfonso I, acompasando las obras para respetar el paso de las procesiones durante la Semana Santa.

El consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz, ha apuntado a este año 2019 para finalizar la primera parte del Casco Histórico, dejando 2020 y siguientes para el tramo entre Don Jaime I y la plaza de la Magdalena, excepto la calle San Vicente de Paúl, que queda excluida.

A ellos se suman también calles fuera de la ciudad romana, como San Miguel, San Agustín, Ramón Pignatelli y otras en el entorno de San Pablo, mientras que la extensión a otros distritos, propuesta por la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), no se producirá de manera inmediata, ha explicado.

La intención del Ayuntamiento, ha continuado, es generar un documento de compromiso para llevar la cota cero a los barrios.

En cuanto a la conexión de Don Jaime con el Puente de Piedra, ha señalado que no será antes de la Cincomarzada, ya que se están estudiando las condiciones de seguridad.

Ha asegurado también que hay dinero suficiente para estas obras, ya que el presupuesto prorrogado cuenta con una partida genérica de cinco millones de euros para obras menores, además de las inversiones financieramente sostenibles.