El Ayuntamiento de Zaragoza aplicará una rebaja generalizada a todas sus viviendas de alquiler social. A falta de saber en qué porcentaje se verá aminorada la factura para cada familia, que irá en función de la renta familiar, lo que es un hecho es la decisión de aumentar el dinero público que se va a destinar a ayudas directas para estos arrendamientos, de los que se benefician las familias más necesitadas. Se maneja una amplia horquilla que se irá concretando en los próximos días pero, según ha podido saber este diario, la principal novedad en el cambio que se va a producir será el establecimiento de un máximo para estos pisos, más acorde a las circunstancias económicas actuales, y de otro tope en el precio que irá en función de los ingresos que percibe la unidad familiar que habita en ellos.

El objetivo es reducir al máximo los niveles de morosidad alcanzados en los últimos años, que con el ánimo además de no expulsar a ningún inquilino de estos pisos por el hecho de no pagar, ha supuesto tener que asumir más de 600.000 euros a cargo del presupuesto de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda. Unas medidas que suponen incrementar, con un millón de euros al menos, las ayudas directas que se conceden. Aún debe dar el visto bueno el Gobierno municipal y el consejo de administración de Zaragoza Vivienda.

Ayer mismo, el vicepresidente de la sociedad municipal, Jerónimo Blasco, así se lo confirmó a CHA en la Comisión de Cultura, en la que el nacionalista Juan Martín le instó a llegar a todo el parque de viviendas, incluso en Torrero en viviendas con un alquiler más alto. Sin embargo, el socialista le explicó que es más complicado en este caso porque estos arriendos van ligados a una opción de compra que condiciona esta rebaja.