María Navarro se reunió el martes con Julio Calvo, el portavoz de Vox, y hoy les corre el turno a Ros Cihuelo, del PSOE; Alberto Cubero, de ZeC; y Fernando Rivarés, de Podemos, a quienes la concejala de Hacienda debería mostrar las líneas maestras de cara al próximo curso municipal, un presupuesto que se moverá apenas unas décimas respecto al del pasado año. La cifra que baraja el Gobierno de PP y Cs está entre 803 y 804 millones, un crecimiento enano respecto a los 801.229.166 que sellaron a final del año pasado.

El presupuesto para el 2021 está realizado sobre la base de los recursos propios, bien distinto al que en las últimas semanas han presentado tanto el Gobierno de Aragón como el central, con cifras expansivas para combatir la crisis sanitaria. Ese apartado queda de lado de momento, a la espera de que las cuentas puedan ser modificadas por las distintas transferencias que pueden llegar a la ciudad, ya sea por la vía autonómica, la estatal o la europea.

Si el presupuesto con el que se ha sobrellevado el 2020 solo fue un 6,4% superior al del año anterior, en esta ocasión la subida apenas llegaría al 0,3%. No obstante, Azcón tendrá que recabar primero el apoyo de Vox, cuyos dos votos necesita para sacar adelante la propuesta. De entrada, el portavoz de este grupo explicó que la reunión con la portavoz del Gobierno le dejó «frío», puesto que recibió «muy poca información».

En principio, la idea es «seguir hablando» en los próximos días, aunque no haya una nueva fecha para ello. «Vox no descarta una enmienda a la totalidad si no se respetan nuestras líneas rojas que ya expusimos recientemente», entre las que se encuentran la reducción de «la cooperación internacional o el gasto superfluo» y evitar «solapamientos de competencias», así como la rebaja «de las subvenciones nominativas».

María Navarro se reúne esta tarde con los tres grupos municipales de la izquierda, aunque ninguno tiene expectativas de que la reunión sea realmente fructífera. Desde el PSOE se sentarán a escuchar lo que tenga que proponer el Gobierno de cara a un año tan importante como el 2021 y cuáles son los ejes sobre los que cimentará la regeneración de la ciudad. Si la concejala tiende la mano, el grupo de Lola Ranera sugerirá nuevas fórmulas para un presupuesto «absolutamente excepcional, que movilice un volumen de inversión ambicioso y reniegue de las políticas de austeridad».

Alberto Cubero será quien se reúna con Navarro por parte de Zaragoza en Común. «A nosotros nos parece que no son las formas de entablar una negociación, reuniéndonos una hora de manera individualizada y en escalada. Así que lo que le vamos a reclamar es una negociación seria en la que estemos todos los grupos, como en la comisión del futuro». Es decir, «con un calendario de negociación y reuniones periódicas. Y con un cronograma de negociación por temas o con grupos por áreas donde se haga la negociación simultánea. Le vamos a pedir que se haga esto de manera seria y no solo un paripé para justificarse, que es lo que nos parece esto». Zec asegura que tampoco llevará propuestas presupuestarias, «no porque no las tengamos sino porque nos parece inútil hablarlas en un espacio que no está diseñado para eso».

El último en pasar esta tarde por el despacho de Navarro será Fernando Rivarés, portavoz de Podemos. «Nos gustaría que fuera un presupuesto expansivo. El fundamento debería aspirar a la unanimidad que exige la crisis, por lo menos de los grupos firmantes del Acuerdo por el Futuro de Zaragoza. Un presupuesto basado en la recuperación, en el rescate de sectores más dañados y de las personas vulnerables, en la creación de empleo, en la economía Verde, en nuevos criterios de movilidad sostenible... De todos modos, echamos en falta el borrador cero del presupuesto para ver cuáles son sus líneas y hablar sobre una propuesta concreta. ¿Dónde está la previsión de gastos e ingresos sin la cuál no puede empezarse el borrador, y que es obligatoria?».