El zaragozano barrio de Delicias, lugar en el que el pasado fin de semana tuvo lugar la brutal violación sufrida por una discapacitada, salió ayer a la calle para decir basta a este tipo de agresiones sexuales y para transmitir todo su apoyo y cariño a la víctima. La concentración organizada por la coordinadora feminista derivó en una manifestación espontánea que llegó a cortar al tráfico la avenida Madrid. Por la mañana, las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza acogieron otro acto de condena convocado por el alcalde Jorge Azcón y al que se unieron todos los grupos municipales.

«Queremos ser libres, no valientes» o «Ninguna agresión sin respuesta» fueron alguna de las consignas que los vecinos de este barrio, al que se sumaron también otros zaragozanos convocados por las redes sociales.

Un grito que a primera hora de la mañana también se escuchó en la plaza del Pilar al término de la concentración organizada por el consistorio. Al término, el regidor zaragozano Jorge Azcón ha mostrado su repulsa y ha querido mandar un mensaje de cariño a la víctima, a sus familiares y a sus amigos. «Es indescriptible lo que ha sufrido esa mujer, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar casos como este y ahora solo cabe esperar que la Policía Nacional le detenga y que de haga justicia», afirmó.

Al término, Azcón y la concejala de Igualdad, Marifé Antoñanzas, mantuvo un breve encuentro con representantes de los olectivos Somos+, Amanixer, la coordinadora de organizaciones feministas. Estas lamentaron que una mujer no pueda ir tranquilamente por la calle y que una persona «pueda acceda a su cuerpo como le de la gana, cuando le de la gana y le haga lo que le de la gana».

INVESTIGACIÓN

Mientras, la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón sigue con la investigación para tratar de identificar, localizar y detener al autor de esta brutal agresión sexual que llevó a la joven de 22 años a refugiarse, ensangrentada, a los baños del bar situado en dicho parque. Los hechos tuvieron lugar sobre las 01.50 horas.

El análisis del teléfono móvil por parte del grupo de Delitos Tecnológicos va a ser fundamental, ya que el estado de shock en el que se encuentra la víctima unido a su grado de discapacidad está dificultando la investigación al no haber una claridad en el relato de hechos. Un proceso que no suele ser inmediato y que dependerá de la memoria empleada en el terminal.

Otro de los problemas que afronta el Cuerpo Nacional de Policía es que en la zona no hay sistemas de videovigilancia cercanos que podrían arrojar algo de luz al caso.

La joven, que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia de su zona íntima, recibió el alta del hospital Materno-Infantil en Zaragoza