El Gobierno de Zaragoza de Jorge Azcón aprobó ayer el proyecto de ordenanzas fiscales para el 2021 que contempla congelar el Ingreso de Bienes Inmuebles (IBI), avanzar en la fiscalidad «verde» o sostenible y que mantiene sin cambios los principales tributos, como la plusvalía o el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Sucede lo mismo con la tasa del agua, basuras y circulación, que tampoco sufrirá alteraciones el próximo año.

Pocos son los impuestos que quieren tocar desde Hacienda, que tendrá que lidiar ahora con Vox para sacar adelante su propuesta, aunque teniendo en cuenta los antecedentes se prevé que sea rápida y sencilla. Eso si no han alcanzado ya un acuerdo. La concejala de Hacienda, María Navarro, no quiso aclarar ayer si se han asegurado el aval de la formación de ultraderecha antes de su aprobación en la sesión de Gobierno y se limitó a afirmar que habla «todos los días» tanto con Vox como con el resto de formaciones.

Sin embargo, en la oposición recibieron el anuncio con sorpresa ya que tan solo tres días antes (el martes) habían preguntado en la comisión de Hacienda por las novedades fiscales y Navarro declaró que seguían a la espera de confirmar si obtendrán financiación estatal y autonómica para cerrar una propuesta.

Lo que sí adelantó fue que no subirían los impuestos por una sencilla razón: porque muchos hogares y empresas no podrían soportarlo. Pero tampoco se van a reducir. «Son unas ordenanzas buenas en tiempo difíciles», resumió tras explicar que se reduce el tipo del IBI un 0,74%, de manera que quedará fijado en el 0,4123 (el mínimo legal es el 0,40).

SIN CAMBIOS EN EL RECIBO / Con esta decisión, y a la espera de que el catastro fije los valores del 2021, la concejala aseguró que los zaragozanos no notarán cambios en sus recibos. El IBI es, junto a la plusvalía, el impuesto que más ingresos genera a las arcas públicas y para el año que viene se prevé que se alcancen los 158 millones.

La bonificación del IBI para las familias numerosas se mantendrá, con reducciones del 60% y el 70%. Para agilizar los trámites, esta vez solo tendrán que solicitarla aquellas que durante este curso no lo han hecho o no se han beneficiado.

PLUSVALÍA / El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, también llamado plusvalía, se mantendrá invariable el próximo año. El Gobierno de PP-Cs ha decidido no introducir ninguna modificación, algo que tiene sus consecuencias porque los grupos ya no tendrá la posibilidad de presentar votos particulares para proponer una reducción, como se ha hecho en los últimos años.

Tampoco podrán aportar propuestas en el IAE, ya que es otro de los tributos que Hacienda ha decidido dejar como está. Ya lo advirtió esta semana la concejala de Economía, Carmen Herrarte, diciendo que no iban a penalizar a las grandes superficies o firmas por generar riqueza y empleo.

VELADORES / No sucederá lo mismo con tasa de veladores, suspendida desde que comenzó la pandemia y que seguirá así hasta finales del presente ejercicio a petición de los hosteleros, duramente golpeados por las consecuencias del confinamiento, la desescalada y la crisis económica derivada. En total se verán beneficiados 2.345 empresarios y el consistorio dejará de recaudar un millón de euros este año.

Ser sostenible tendrá premio en Zaragoza porque el Gobierno de PP-Cs ha acordado ampliar de tres a cinco años la bonificación del 50% en la cuota integral del IBI en aquellas viviendas ubicadas en edificios en los que se hayan instalado sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar. Aplicarán la misma filosofía en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), con deducciones del 95% para aquellas residencias en las que se adopten mejoras energéticas. Además, para el 2021 se elimina la obligación de que las instalaciones para la producción de calor incluyan colectores homologados por la Administración.

Por otro lado, la propuesta incluye nuevas facilidades para el pago fraccionado o aplazamiento de las deudas contraídas con el ayuntamiento desde los 100 euros (hasta ahora era a partir de los 150). Esta opción no generará intereses de demora, siempre que sean inferiores a 30.000 euros, se ejecute el pago en el ejercicio en curso y se trate de pagos «periódicos», como el IBI, la tasa del cementerio o el impuesto de circulación. Aquellos con unas deudas superiores a los 30.000 euros tendrán que acreditar que se encuentran inmersos en situaciones económicas desfavorables. Dependiendo de la cuantía, se fraccionará o aplazará el abono desde los tres meses (100 euros) hasta los cuatros años (más de 180.001).

La concejala de Hacienda insistió en que esta propuesta se ha realizado teniendo en cuenta «que es un año sin precedentes» como consecuencia del covid-19 en el que la situación económica del consistorio ha empeorado considerablemente. «Aún así mantenemos nuestro compromiso. Dijimos que no subiríamos los impuestos y no lo vamos a hacer», declaró, a la espera de que presente su propuesta de los precios públicos para el 2021.