El Ayuntamiento de Zaragoza ha convocado una oposición para el cuerpo municipal de bomberos con 56 plazas de nuevo ingreso. Se trata de la convocatoria de mayor volumen en la última década para este servicio, que en el 2017 ya se reforzó con la entrada de 44 efectivos y que, antes de esa fecha, la anterior oposición se remonta al 2008, con 47 plazas. Según informó el consistorio, entre las novedades de este proceso está el esfuerzo por mejorar las bases de la convocatoria en el apartado de pruebas físicas con el fin de favorecer la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Actualmente, en el cuerpo municipal de Bomberos de Zaragoza hay 5 mujeres, un 1,3% del personal, lo que constata, según el consistorio, «que la situación dista de ser representativa de la realidad social y que todavía persisten inercias discriminatorias de género que impiden esta normalización igualitaria».

El objetivo de las pruebas físicas en la oposición es evaluar el perfil psicofísico del personal destinado a realizar las tareas propias del puesto y que permita seleccionar a los aspirantes aptos para resolver con eficacia y seguridad las situaciones a las que deben enfrentarse. Para ello se establecen niveles mínimos de fuerza, velocidad, tiempo de reacción, flexibilidad, agilidad, psicomotricidad, equilibrio dinámico, coordinación y capacidad de reacción en situaciones de estrés, actitud y aptitud ante trabajos en espacios confinados y en altura. En concreto, las bases incluyen seis pruebas: cuerda lisa, circuito combinado, natación, atletismo, trabajo en altura y prueba en espacios confinados.

En las tres primeras, la puntuación se ajusta, garantizando un criterio de igualdad efectiva. En estos ejercicios, la marca mínima es idéntica para hombres y mujeres: 11 segundos para subir la cuerda de 6 metros; 55 segundos para el circuito de pruebas combinadas, un minuto y 38 segundos para 100 metros de natación y 5 minutos 50 segundos en carrera de 1.500 metros.