La Base Aérea de Zaragoza albergará el Centro de Entrenamiento Avanzado de Transporte Aéreo Táctico (EAATTC, por sus siglas en inglés), un nuevo organismo que previsiblemente entrará en funcionamiento en septiembre del 2016. La decisión, según informó ayer el Ejército de Aire, ha sido tomada por mayoría absoluta entre los países que integran la Agencia Europea de Defensa (EDA).
En la capital se instalará la jefatura de Movilidad Aérea de este organismo, que centralizará los entrenamientos combinados de las fuerzas aéreas de cara a las futuras misiones internacionales. Defensa destacó la iniciativa como parte de la iniciativa Pooling & sharing, al sacar adelante "un proyecto que reportará elevados beneficios a bajo coste, gracias al compromiso entre las naciones europeas".
Los inspectores de la EDA estuvieron tomando nota de las instalaciones y el personal de la base en el último precedente de esta concesión, el primer Curso Europeo de Transporte Táctico Avanzado, que se celebró a finales del pasado mes de octubre. En él participaron ocho aeronaves de transporte y más de 150 efectivos de las fuerzas aéreas de Alemania, Países Bajos, República Checa, Bélgica, Italia, Francia y España.
PRECEDENTES El resultado fue satisfactorio para los inspectores, a juzgar por su decisión. No en vano, la base ya contaba con dos años de experiencia en este tipo de ejercicios combinados de logística militar.
Tanto en el 2012 como en el 2013, la instalación zaragozana acogió sendos programas de Entrenamiento Europeo de Transporte Aéreo, versiones más reducidas en efectivos y aeronaves que el curso celebrado este año. Aún así, pasó de contar con seis a ocho países implicados en tan solo una edición.
Mientras el curso europeo está previsto que sea de carácter itinerante --el año próximo, por ejemplo, se celebra en Bulgaria--, el centro instalado en Zaragoza será una sede permanente donde los países podrán poner a prueba su preparación, programando ejercicios según sus necesidades.
La proximidad de otras grandes instalaciones militares --como el campo de San Gregorio, o el de Bardenas Reales-- permite combinar los ejercicios más propios de este tipo de cursos cortos con otros ejércitos. Por ejemplo, no solo ensayar la evacuación sanitaria de emergencia sino despegues y aterrizajes en mitad de un escenario de conflicto, contando con enemigos en tierra. Los integrantes de la EDA colaborarán en su confección.
