Francisco Javier García, gerente de Servicios Comerciales de Renfe en el Eje Nordeste, en el que se inscribe la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona, defiende la rentabilidad de la parada zaragozana, aunque cree que las expediciones actuales están bien dimensionadas.

-Finalmente se ha confirmado que el nuevo AVE de bajo coste tendrá al menos cuatro paradas al día en Zaragoza, ¿el uso del tren en la ciudad avala esta apuesta?

-Zaragoza es una ciudad fundamental en el eje nordeste, actualmente la utilizan un millón y medio de viajeros anuales y la respuesta es muy positiva. Además se lo puedo decir por experiencia, porque resido en Zaragoza y la uso a diario (ríe).

-¿Las tarifas promocionales habilitadas hasta ahora están respondiendo a las expectativas?

-Nunca ha habido problemas con ellas, se establecieron desde el principio y se utilizan igual que desde otras ciudades, funcionan bien.

-¿El perfil del viajero aragonés ha cambiado en los últimos tiempos?

-El uso del AVE desde Zaragoza sigue siendo preferentemente de negocios, pero en los últimos tiempos está ganando mucho terreno el uso turístico y los viajes de carácter familiar en general. En este sentido, las tarifas promocionales están siendo una ayuda para incrementar este tipo de usos.

-¿Con estos buenos resultados, hay algún plan para aumentar las frecuencias o las paradas en Zaragoza?

-Zaragoza cuenta actualmente con entre 18 y 19 frecuencias al día con parada en el eje. Y eso con destino a Madrid, hacia Barcelona hay incluso más, contando con los trenes provenientes de Andalucía y los que llegan del norte de la península. Con las paradas actuales se absorbe el tráfico que genera Zaragoza.

-Calatayud, sin embargo, no contará con parada del Avlo, ¿el número de viajeros actuales del AVE no lo justifica?

-Ahora mismo no le podría indicar cifras precisas de viajeros que utilicen cada día la estación de Calatayud. Pero le diré que la ciudad está bien conectada, no solo con los AVE que tienen parada allí, sino con las conexiones provenientes de Navarra, o los Avant, que al fin y al cabo actúan como un AVE de cercanías, por decirlo así.