El Ayuntamiento de Zaragoza comenzará en breve la implantación de carriles-bus separados de la calzada general por un bordillo de obra, para impedir que los vehículos privados colapsen el sector de la vía reservado al transporte urbano. Según las previsiones municipales, los primeros carriles-bus con bordillo se construirán en el paseo Pamplona, que registra un denso tráfico de autobuses urbanos, y en el Actur, donde se dan también importantes problemas de tráfico.

Esta es una de las medidas para la mejora de la circulación que pondrá en marcha a corto plazo la concejalía de Movilidad Urbana, dirigida por el socialista Jesús Sarría. Su departamento gastará más de 100.000 euros en obras destinadas a la mejora del transporte público.

Hasta ahora, las únicas vías que cuentan con un carril exclusivo de autobús, inaccesible para el resto de los vehículos, son la avenida de Madrid y la remodelada Conde Aranda.

El ayuntamiento ha convocado una reunión del Consejo Sectorial de Transporte el próximo día 27 para debatir un Plan de Movilidad general, capaz de hacer frente a los crecientes problemas de exceso de tráfico, escasez de aparcamientos y deterioro del transporte público que sufre Zaragoza.

Sarría ha ampliado el número de integrantes del consejo para dar cabida a más organizaciones y conseguir un programa respaldado por el mayor consenso posible. El consistorio ha remitido a todos ellos un documento de propuestas que puede servir de base al futuro plan.