El teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, se desmarcó ayer, en su comparecencia para explicar el presupuesto de su área, con una posible "solución" al problema de la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), acuciada por las deudas con los bancos, por más de 400 millones de euros. Su propuesta, ya trasladada al Ministerio de Fomento (socio mayoritario en el accionariado), pasaría por meter en la Sareb (el denominado banco malo) los activos tóxicos que representan los suelos del barrio del AVE.

"¿Cómo es posible que teniendo un instrumento como ese, que sí cuenta con los activos de numerosas entidades financieras, no lo use para subsanar las deudas de Zaragoza Alta Velocidad", se preguntó Pérez Anadón, quien aseguró que ya "se le ha trasladado" al Gobierno central. Aunque, al parecer, esa solución es inviable porque uno de los bancos que ostenta el mayor porcentaje de esos activos es el BBVA, que no está incluido en el listado de entidades metidas en la Sareb.