El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) presentará hoy su propuesta de liquidación del presupuesto del año pasado, un cierre que llega cargado de buenas noticias para las arcas municipales. Principalmente porque en esta se incluye un remanente de tesorería positivo de 17.049.869 euros. un balance que ahora se dedicará, tal y como establece la ley, a aminorar su deuda a largo plazo, que por primera vez en muchos años se situará por debajo del 110% que también marca la ley y que durante años le ha impedido acometer nuevas inversiones. Porque no podía acudir a financiación estando por encima.

Este es el dato más positivo que arroja la liquidación que hoy presenta el responsable de las finanzas municipales, Fernando Rivarés, que lleva meses avisando que pronto cumpliría con este requisito, a pesar de que el Banco de España y el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) compute en sus datos los 256 millones de euros de la obra del tranvía ejecutada a través de la sociedad de economía mixta Los Tranvías de Zaragoza.

Sus cifras, según indicaron fuentes municipales, le hacen cumplir con la estabilidad presupuestaria en el 2016 y afrontar con optimismo este 2017. Porque esta liberación en cuanto a la prohibición de invertir le ha tenido maniatado durante años. Desde que en el 2011 la ciudad se acogiera al plan de pago a proveedores por el que la capital aragonesa incrementó su deuda a largo plazo en 174 millones de euros.

Ahora el escenario se presupone distinto. Y los grupos de izquierda en el consistorio ya no se plantearán, a priori, debates como los que se producían en ejercicios anteriores sobre si el remanente positivo debía servir para pagar a los bancos o para implementar los servicios y mejorarlos. La ley obligaba antes y ahora, solo que ahora además interesa.

Mientras, esa liquidación también muestra otro dato interesante: la ejecución presupuestaria, que se demuestra que quedó en un 96% del presupuesto sobre los más de 700 millones.