Ni siquiera la moción presentada en el sentido de que el pleno declarase «mantener un compromiso firme con las mujeres y por la igualdad» y manifestase «visibilizar y reconocer los logros alcanzados, profundizar y avanzar en las medidas encaminadas a la conciliación y condenar y eliminar la violencia de género» ha salido adelante por consenso en el pleno de este viernes. Vox votó que no y los partidos de izquierda encontraron incoherente la propuesta de PP y CS, seguros todos de que en la votación de los presupuestos del próximo jueves se alinearán junto al grupo de ultraderecha. «Es una moción para lavarse la cara, pero la semana que viene veremos unos presupuestos en los que Zaragoza volverá a retroceder», dijo Lola Ranera.

La portavoz socialista le reconoció a María Fe Antoñanzas, concejala de Igualdad y encargada de presentar la moción, «el papelón» que le había tocado, pero le recordó que, por segundo año consecutivo, Zaragoza no puede presumir de una declaración institucional de apoyo al Día Internacional de la Mujer. «Es difícil votar a favor por lo que representa, no por lo que dice. Estamos hablando de maltrato, de desigualdad, de las barbaridades que defiende Vox...», insistió la jefa de la oposición, a la que secundaron desde Zaragoza en Común y Podemos. Todos se abstuvieron.

Vox es «ruido», «miedo», «odio» y «provocación», y PP y Cs siguen «empeñados» en que sean sus «compañeros de viaje», pese a que desde el PSOE les recuerdan una y otra vez que 8+6+10 (votos de PP, Cs y PSOE) suman más que 8+6+2 (con los de Vox). La mano tendida del grupo socialista no ha sido cogida por el Gobierno de momento, ni se espera, para evitar que las exigencias de la ultraderecha se incorporen a las cuentas de Zaragoza del 2021 y sus consiguientes recortes, en Cooperación al Desarrollo por ejemplo.

María Antoñanzas lamentó las discrepancias en un asunto que habría merecido el reconocimiento de todos los concejales. En su exposición admitió que los logros recogidos en los textos legales no se corresponden con una realidad en la que, por ejemplo, un 89% de las excedencias o un 95% de las jornadas reducidas las piden mujeres, con las consecuencias que ello tiene para sus ingresos y sus carreras laborales».

Desde ZeC, Luisa Broto calificó la moción de «contradictoria» y «no muy ambiciosa» y recordó al Gobierno PP-Cs que es quien tiene las herramientas para hacer políticas que trasciendan a la realidad. Amparo Bella (Podemos) considerado «muy loable» la iniciativa, pero criticó la «hipocresía» de PP y Cs por sus cesiones a la ultraderecha en materia de igualdad.

Por su parte, Carmen Rouco (Vox) reprochó que presentasen tres mociones relacionadas con el 8-M. En la primera se rechazó con los votos en contra del PP, Cs y Vox un apartado de una moción del PSOE en la que se insta al Gobierno de la ciudad a contemplar en el presupuesto de 2021 partidas dirigidas específicamente a la atención de las víctimas de violencia de género. En la segunda, el pleno aprobó una moción conjunta de Podemos y ZeC instando al Gobierno de la ciudad a articular políticas activas de igualdad con dotación económica suficiente y en aras de una igualdad real. La moción salió adelante con los votos de PSOE, Podemos y ZeC, la abstención de PP y Cs y el voto en contra de Vox.