El Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado 16 puntos de recarga o "electrolineras" para vehículos eléctricos en siete ubicaciones repartidas por la zona Centro, el Casco Histórico y el Arrabal, que serán ampliados en una segunda fase en otros lugares.

En total, hay ocho conectores para motos frente a la Plaza de Toros, mientras que para coches hay otros dos en esta misma ubicación, dos en la calle Ramón y Cajal y uno en Pedro Joaquín Soler, Doctor Fleming, Camino de las Torres y el Aparcamiento Macanaz, este último de carga ultrarrápida.

Estos puntos se han instalado pensando en el turismo sostenible y en la movilidad sostenible de los residentes, ha explicado el alcalde, Pedro Santisteve, en declaraciones a los medios.

Este proceso, ha continuado, culminará en unos años con la instalación de 79 puntos de carga, dentro de un plan "ambicioso" que pretende que el 10 por ciento de los vehículos que circulen por Zaragoza sean eléctricos.

Del mismo modo, ha informado de que el Ayuntamiento se propone que los autobuses eléctricos supongan la mitad de la flota de transporte público para 2026.

Esta iniciativa comienza con una promoción para quien disponga de un vehículo cien por cien eléctrico dado de alta en el impuesto de circulación en Zaragoza, con la entrega de tarjetas de recarga con 30 euros de saldo a las cien primeras solicitudes.

Por su parte, la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, ha garantizado que la energía de la que se surten estos 16 cargadores tiene origen renovable certificado.

Además, ha dado cuenta de que se ultima el proyecto con la Universidad de Zaragoza para sacar adelante los primeros espacios con cargadores y placas fotovoltaicas, bautizados como "fotolineras", cuyo propósito es guardar la energía que no se utilice en la carga de vehículos para los edificio contiguos.

Por último, ha destacado la situación de la ciudad como punto estratégico entre Madrid y Barcelona, algo muy relacionado con la autonomía actual de los vehículos eléctricos.

Los puntos de recarga ultrarrápidos requieren un máximo de 30 minutos y los normales, de dos horas, debiendo retirar los coches una vez pasado este intervalo de tiempo para permitir la carga a otros, bajo el riesgo de ser multado.

En cuanto al coste, la carga rápida está entre los 5 y 10 euros, mientras que la normal se sitúa entre los 2 y los 8, siempre en función del tipo de vehículo.

En otro orden de cosas, Artigas ha señalado que se siguen celebrando reuniones técnicas entre su área y la Policía Local para preparar un borrador de ordenanza que regule la circulación de los patinetes eléctricos en la ciudad.

La intención es aprobarla "lo antes posible", ha asegurado, ya que el tema lleva meses encima de la mesa y el uso de estos patinetes está creciendo en Zaragoza, pero todavía no hay fecha exacta.