Se hizo esperar, pero cuando llegó cumplió con las expectativas. Filomena A lo largo del día los copos siguieron cayendo, de manera ininterrumpida hasta la noche (aunque con diferente intensidad), y a las 23.30 horas el acumulado era ya de 24 milímetros de precipitación. En la última nevada que se recuerda similar en la capital aragonesa, esa cifra no superó los 12 milímetros. En total se alcanzaron espesores de hasta 20 centímetros. No se tienen registros de nevadas similares en la capital desde el año 1930.

A pesar de lo espectacular de las cifras, en Zaragoza capital no se registraron incidencias importantes más allá de algunos momentos de desorden. En el parque José Antonio Labordeta, por ejemplo, la carpas de la terraza del bar Las Ocas se vinieron abajo por el peso de la nieve. Y en el parque Miraflores una rama se desprendió de un árbol. Conforme pasaban las horas la nevada se hacía más intensa, por lo que las autoridades decidieron que Zaragoza entraría en fase de alerta roja a partir de las 14.00 horas. Ello implicó, por ejemplo, el cierre de todas las zonas verdes (aunque muchos ciudadanos siguieron entrando a jugar con la nieve), aunque el acceso al parque Pignatelli ya se había restringido con anterioridad por la caída de las ramas de un árbol de gran porte.

Para combatir los efectos de la nevada, el ayuntamiento tuvo que reforzar por la tarde los medios materiales con los que se estaban trabajando y, a partir de las 17.00 horas, se incorporaron al servicio de limpieza 18 máquinas pesadas de diferente tipología (tres palas cargadoras, una máquina quitanieves, seis mini-retro, un tractor cuchilla, seis palas mixtas y una moto niveladora).

En total, en Zaragoza hubo hasta 36 máquinas trabajando al mismo tiempo y el 75% de ellas siguieron limpiando durante la noche. Este domingo se mantendrá parte de este dispositivo para tratar de evitar afecciones. La sal está siendo otra de las grandes aliadas del consistorio contra el temporal, y bien se vio en muchas calles en las que la capa blanca se derritió y se convirtió en barro y agua. Hasta ayer por la tarde se habían esparcido por la ciudad más de 100 toneladas de sal, mientras que en los almacenes se guardan 130 toneladas más.

Los mayores problemas estuvieron en la red de transporte y en las comunicaciones. Por la mañana, la Z-30 tuvo que acondicionarse para permitir la circulación de vehículos y algunos autobuses urbanos no pudieron iniciar sus rutas por la aparición de capas de hielo en la calzada. A lo largo de todo el día, el servicio de bus se vio afectado por la nevada, y fueron varias las líneas las que estuvieron paradas en algún momento del día. Por la noche, se retiraron antes de hora algunos vehículos que sirven de lanzadera para el tranvía (las líneas 54, 55, 56, 57, 58, 59y 43). Fueron unos 15 autobuses del total de 200, según el ayuntamiento, los que tuvieron que marchar a cocheras por la imposibilidad de continuar circulando.

Sí que se paralizó a partir de las 20.00 horas el servicio de los autobuses de línea que unen la capital con los barrios rurales y algunos pueblos del área metropolitana, por lo que algunos trabajadores pudieron verse afectados. En el tranvía, el primer susto llegó pronto, cuando un convoy colisionó (sin consecuencias graves) con un turismo entre Gran Vía y la plaza Paraíso.

Los tranvías, sin servicio por momentos

Asimismo, la línea de los tranvías estuvo sin servicio en dos momentos del día. Por la mañana, un tren se quedó atascado en el puente de Santiago por lo que se tuvo que interrumpir el servicio en un tramo concreto mientras que por la tarde, un fallo general de Endesa impidió que los tranvías circulasen prácticamente durante casi una hora.

El nivel de alerta roja también supuso el cierre de los centros cívicos, las bibliotecas municipales (aunque estas ya habían clausurado por la mañana) y las casas de juventud, que estarán cerradas también hoy. Desde el área de Urbanismo también se dio ayer la orden de encender las calefacciones de los colegios de la ciudad hasta el martes. Tampoco abrió ayer el centro comercial La Torre Outlet, aunque Puerto Venecia sí que mantuvo la actividad. A pesar de todo, no se produjeron incidentes graves en la capital y según reportó el ayuntamiento la Policía Local solo informó de 14 accidentes sin heridos, una cifra que coincide con las que se dan en días normales.

Asimismo, dos personas sin hogar fueron alojadas ayer en el Albergue municipal, tras ser trasladas por Cruz Roja y Policía Local y previa realización de la prueba de antígenos. Para el día de hoy se espera que bajen las temperaturas por lo que, si las nevadas cesan, se podrían generar capas de hielo. El ayuntamiento recomienda no salir a la calle si no es imprescindible.