El anticiclón que estos días está dejando unas temperaturas más propias de la primavera y que invita a tomarse el vermú en plena calle también tiene su lado negativo: ha elevado los niveles de contaminación atmosférica en Zaragoza. Este espejismo de calor ha disparado la polución en toda la península y la capital del cierzo -ahora desparecido- no se ha librado del alto volumen de partículas en suspensión que se encuentran en el aire, un episodio que se ha visto agravado por la intrusión de una masa de polvo africana. Aunque desde el ayuntamiento aseguran que no hay de qué preocuparse, dos estaciones (de ocho) han rebasado los límites legales marcados por la legislación.

Desde el área de Medio Ambiente explicaron ayer que las estaciones de Renovales (Romareda) y Roger de Flor (Delicias) han sobrepasado en los últimos días el valor límite de partículas en suspensión PM10 (de entre 10 y 2,5 micras de diámetro) establecido por la legislación en 50 microgramos por metro cúbico. El valor más alto de la media diaria en la ciudad se registra en 35.

La ausencia de viento y lluvia propia de un anticiclón no permite que se renueve el ambiente y que se dispersen las partícula, algo que, sumado a la intrusión de la masa de polvo, genera un aporte de materia particulada más elevada de lo habitual.

Las PM10 son consideradas una de las más perjudiciales para la salud porque tienen una mayor penetración el alveolo pulmonar, aunque no son las únicas. Tanto esta como la PM 2,5 (las de menos de 2,5 micras de diámetro) son unas de las más vigiladas. De éstas últimas todavía no se tienen datos ya que para su medición se utiliza un método gravimétrico, es decir, las muestras, que se toman de manera continuada durante 24 horas, tienen que ser analizadas en un laboratorio, algo que se hace en ciclos de 14 días, explicaron desde Medio Ambiente.

Si la situación ya es de por sí adversa, la capa invisible de partículas que se crea genera una mayor concentración de combustión de biomasa, lo que también es perjudicial para la salud.

Esto sucede porque las partículas PM10 están relacionadas con el tráfico, es decir, que se generan por los motores de combustión de los coches, furgonetas y camiones. Es por este motivo por lo que algunas ciudades, como Madrid, optan por restringir el tráfico.

Desde el área de Medio Ambiente descartan que se trate de un episodio grave de contaminación, al rebasar solo dos estaciones los límites legales, por lo que no se va a poner ninguna acciónen en marcha. Desde el Ministerio para la Transición Ecológica alertan de posibles episodios de contaminación atmosférica por materia particulada en las estaciones de El Picarral, Las Fuentes, Actur, la avenida Soria, el paseo Renovales, las calles Jaime Ferran y Roger de Flor. Ecologistas en Acción denunció que el ayuntamiento no haya adoptado ninguna medida para paliar esta situación, pese al episodio de contaminación que sufren 26 ciudades españolas, entre ellas la capital aragonesa por donde el cierzo no se deja ver estos días.

El consistorio sigue trabajando en la elaboración de un protocolo de actuación. Entre las propuestas que incluyó en la nueva Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático de Zaragoza destacaba la gratuidad del transporte público durante episodios de alta contaminación, con el objetivo de fomentar su uso y dejar, así, el coche en casa. Por ahora no se ha dado el caso.