El equipo de Gobierno PP-Cs en Zaragoza sigue negociando con Vox el proyecto de presupuestos del 2021, que este año se elevará hasta los 825 millones euros. Un crecimiento del 3% respecto al pasado ejercicio pese a la drástica caída de ingresos que prevé el área de Hacienda por el efecto covid. Según el borrador de las cuentas, el ayuntamiento perderá 16 millones solo en impuestos directos, como el Ingreso de Bienes Inmuebles (IBI) o la plusvalía (el tributo que grava el incremento de valor del suelo urbano). No serán los únicos porque la caída va a ser generalizada.

Las consecuencias del coronavirus van a seguir notándose a lo largo del año en los bolsillos de los zaragozanos y en las arcas municipales. Los impuestos directos van a descender durante este ejercicio hasta los 278,1 millones, lejos de los 294,3 del pasado curso. Supone un 6% menos con una reducción mucho más notable en la plusvalía, que experimentará una caída de 28%.

Según las estimaciones del área que dirige María Navarro, la recaudación del IBI, el impuesto local más importante, descenderá en un millón y medio, lo que supone un 2% menos respecto al año pasado. Frente a los 161 millones del 2020, este ejercicio podría terminar con 158,5 millones, a pesar de que cada vez hay más viviendas. Fuentes municipales explicaron que la reducción está directamente relacionada con el plan de rescate fiscal aprobado por el equipo de Gobierno de PP-Cs para tratar de restar gastos a los sectores más afectados por la crisis económica que ha provocado el coronavirus y que, por otro lado, reclaman ayudas directas.

Valorado en 5,2 millones, incluye bonificaciones para los sectores más golpeados por la crisis, como la hostelería, el ocio nocturno, la cultura, el comercio, el taxi y la restauración. Por ejemplo, este año se ha rebajado un 30% el recibo del IBI a los locales de los comercios, bares, restaurantes, hoteles y establecimientos culturales. También la reducción del 50% de la tasa de veladores. Y los taxistas recibirán una financiación del 50% del impuesto de circulación.

Menos en plusvalía

El segundo impuesto que más recauda para las arcas públicas es la plusvalía, que durante este año sufrirá una merma muy importante de 14 millones, pasando de los 50 millones del 2020 a los 36 millones que se estiman ingresar en el 2021.

Por otro lado, y siempre según los estudios técnicos del área de Hacienda, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) se reducirá en 600.000 euros, hasta alcanzar los 28 millones. También bajará el ICIO ( Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) hasta los 12 millones, un millón y medio menos respecto al 2020. Además, la recaudación por multas se estancará en los 10 millones tras la drástica reducción experimentada este año tras los meses de confinamiento residencial.

Venta de suelo

Esta reducción de ingresos se tiene que compensar por otro lado, más cuando el presupuesto va a crecer en 24 millones respecto al 2020. La venta de suelos va a ser la principal fuente de ingresos del ayuntamiento. Las áreas de Hacienda y Urbanismo calculan que las arcas públicas podrán ingresos más de 30 millones de euros, de los que 28 forman parte de proyectos del año pasado cuyas repercusiones económicas se notarán en el presente ejercicio. Del total, 16 provienen de la venta de suelo de la parcela de Gómez Laguna donde el Grupo Quirón construirá un hospital privado. Por otro lado, hay otros 12 pendientes de los depósitos Pignatelli.

Tras un año de pocas inversiones, el alcalde, Jorge Azcón, ha optado por recurrir a los bancos y endeudarse con el propósito de impulsar proyectos de ciudad. Para ello, el borrador contempla 65 millones de inversiones, pero también 19,3 de nueva deuda bancaria. Además, del Fondo de Impulso Local (FIE) llegarán otros 7,38 millones que se destinarán a pagar sentencias retrasadas y los intereses generados.

Desde el equipo de Gobierno de PP-Cs calculan que de los fondos europeos pueden llegar 4,7 millones. «Una estimación muy conservadora», matizan, que aventuran que se elevará conforme se presenten nuevos proyectos. Por otro lado, desde el consistorio todavía están a la espera de conocer la cuantía que finalmente llegará a la ciudad del Estado de los fondos covid y del transporte, que ha generado un agujero de 23 millones.