El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado hoy por unanimidad rechazar el acuerdo de la Generalitat de Cataluña para proceder al trasvase del Ebro a sus cuencas internas e instar a la Confederación Hidrográfica del Ebro a negar cualquier autorización de este trasvase.

Esta decisión responde al reciente acuerdo de la Generalitat con cuatro comarcas catalanas para financiar la construcción de un nuevo trasvase del río Ebro a sus cuencas interiores con un volumen previsto inicialmente a 0,62 Hm³ y cuya autorización depende de la CHE.

En su defensa de la moción, el concejal socialista Carlos Pérez Anadón considera que el trasvase se ha basado además en una interpretación "fraudulenta de una disposición excepcional, transitoria y para unos fines concretos" y que se ha tomado de forma "unilateral, sin acuerdo con nadie y atacando el Estatuto de Autonomía de Aragón".

Pérez Anadón ha recordado que la política de trasvases ha sido reiteradamente rechazada por las instituciones aragonesas y, en particular por el Ayuntamiento de Zaragoza, porque suponen una salida medioambientalmente "insostenible y que pone en cuestión los usos necesarios en Aragón, los caudales ecológicos y la reserva hídrica prevista en nuestro Estatuto de Autonomía".

El concejal popular Pedro Navarro ha instado a Pérez Anadón, como expresidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, a explicarle la situación al presidente de Aragón, Javier Lambán, porque mientras "usted busca la unanimidad", Lambán lo que hace es "enarbolar la bandera contra el PP", partido que, ha advertido, es "la mayor garantía de la unidad nacional" y bajo cuyo gobierno "no va a haber trasvase".

En respuesta, Pérez Anadón le ha recordado que con motivo de su comparecencia ayer en las Cortes lo que dijo Lambán era que no entendía "cómo se puede colar mediante un proceso independentista un trasvase" y prestó sus apoyos al secretario general del PP en Aragón, Luis María Beamonte, para que tenga "los arrestos que debe tener para defender esta postura a nivel nacional".

Navarro ha aprovechado para recordar que este trasvase, como ya había dejado caer CHA, se puede producir "por la puerta abierta" que dejó Pedro Arrojo, premio Goldman de Medioambiente, cuando era asesor de la entonces ministra del ramo, la socialista Cristina Narbona, y actual militante en las filas del Podemos.

El concejal de Zaragoza en Común Pablo Híjar ha atribuido esta situación a la "mercantilización" de los derechos de compra y venta propiciada por el PP a través del Plan Hidrológico Nacional, que, ha dicho, debería ser derogado "inmediatamente", y ha apuntado que el problema es hacer trasvases para "usos abusivos e irracionales".

Desde Ciudadanos, su portavoz, Sara Fernández, ha mostrado el rechazo de su formación al trasvase y a decisiones unilaterales de una parte interesada, que han obviado "deliberadamente" la información a Aragón "ninguneando" su estatuto.

También ha criticado que se haya hecho basándose en una disposición transitoria y cree que se trata de un "trasvase encubierto" a la ciudad de Barcelona.

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha recordado que los representantes del Gobierno de España en el Consejo del Agua votaron a favor de un nuevo trasvase, "muy sobredimensionado" y que ha suscitado rechazos dentro de Cataluña y de la comunidad de expertos.

Asensio no ha negado que las cuencas catalanas beneficiarias presenten déficit estructurales pero ha dicho que no se puede asumir con un trasvase, al tiempo que ha apelado a la unidad frente a esta "enésima agresión".