La cohesión e integración social es un propósito compartido por el consistorio zaragozano y la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ). Una muestra más de ello es el trabajo conjunto que, a partir de septiembre, realizarán con la firma de un convenio por el que Zaragoza Redistribuye dará servicio alimentario a la tienda solidaria del programa Entrevecinos compartiendo un objetivo: evitar problemas de nutrición entre los aragoneses.

Las condiciones se decidirán una vez finalice el verano, pero ya se sabe que Zaragoza Redistribuye proporcionará alimentos al establecimiento de la FABZ. Uno de los requisitos que ya se conocen es que, para poder beneficiarse de la donación de alimentos, los usuarios deberán estar involucrados en el programa Entrevecinos, cuyo objetivo principal y origen de la iniciativa es "la formación laboral e integración social", recalcó el presidente de la FABZ, Félix Moreno.

FUNCIÓN En principio, y a falta de concretar, "semanalmente solicitaríamos a Zaragoza Redistribuye la cesión de los alimentos necesarios", explicaba Moreno, valorando las necesidades del momento. Este convenio no originará coste alguno y pondrán en práctica los voluntarios y asociaciones de la tienda vecinal. Esta unión, según el presidente de la Federación, es una muestra "de que el ayuntamiento acepta y reconoce los objetivos del programa".

Hasta ahora, la FABZ ha estado repartiendo alimentos gracias a la colaboración de distintas entidades así como de las asociaciones vecinales de Zaragoza. La finalidad de la firma radica, también, en agilizar el proceso de recolección y donación de alimentos. De este modo, "los voluntarios podrán centrarse en la meta principal, que es la formación de los usuarios", explicó.

Desde su inicio, en julio del 2012, Entrevecinos ha asistido a alrededor de 300 personas, siendo los hombres españoles mayores de 40 años el perfil principal. Los barrios "obreros de toda la vida" son los que mas demandan este servicio, explicó Moreno.

Promovido por la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos, está implantado en varias ciudades españolas, como Valladolid, Valencia o Santander. Su primer propósito es luchar contra la exclusión social mediante la formación para la inserción laboral. Todos los que trabajan en Entrevecinos son voluntarios.

En cuanto a las actividades formativas, la Federación de Barrio tiene acuerdos con distintas entidades que imparten cursos de formación laboral con el propósito de reintegrar en la sociedad a personas con necesidades básicas. Solamente, si los usuarios se involucran en estas acciones, podrán disfrutar, también, del resto de las prestaciones.