Tras la polémica sobre si debería haberse aplicado el protocolo de actuación contra agresiones sexuales por la denuncia presentada por una menor el pasado domingo durante las Fiestas del Pilar, los grupos con presencia en el Ayuntamiento de Zaragoza han decidido trabajar en un nuevo sistema de respuesta de forma que los casos que requieran de una respuesta municipal se tipifiquen de forma unívoca. En una reunión «improvisada» y de urgencia, según lamentó la oposición, se decidió llevar el debate a la Junta de Portavoces.

La vicealcaldesa, Sara Fernández, había defendido previamente que no se aplicó esa forma de actuar en su momento porque la Delegación del Gobierno les comunicó el domingo por la tarde que se había registrado «una denuncia por un abuso sexual». Según el consistorio, el protocolo de actuación suscrito con el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) no recoge este supuesto como uno de los delitos en los que se tiene que decretar una suspensión de las fiestas.

Además, Fernández insistió en que el texto se firmó con la unanimidad de todos los grupos en la anterior legislatura.

Formaciones como Zaragoza en Común (ZeC) o el PSOE se habían quejado previamente de que el consistorio no actuó con la «sensibilidad suficiente» a la hora de valorar la gravedad del caso, de forma que la vicealcaldesa se comprometió a citar a todos los portavoces para «valorar y estudiar» una ampliación de los supuestos.

REUNIÓN POLÉMICA

Y tras el encuentro, que se realizó a última hora de la tarde, se reafirmaron en que el problema «es lo suficientemente importante» como para no ser tratado a la ligera, según explicó la concejala Pilar Alegría (PSOE). «Tenemos que ser más responsables y contundentes con este tipo de situaciones», dijo. Más dura fue Luisa Broto (ZeC) que lamentó no encontrar «una reunión de trabajo, de la que se espera voluntad de diálogo y de querer solucionar los problemas». Así, creen que el cambio de postura del equipo de Gobierno busca «salvar la papeleta» y que demuestran «poca sensibilidad y la poca vergüenza que tienen a la hora de abordar situaciones tan delicadas como la de una agresión sexista en las fiestas».

En la misma línea opinó Amparo Bella (Podemos) al considerar que ante temas de esta trascendencia no se puede «actuar de forma rápida». En su opinión en los próximos días, una vez convocada la Junta de Portavoces, se tiene que lograr «un protocolo que se adapte a la realidad social, pues lo políticos estamos obligados a responder a las demandas sociales».