La Federación Aragonesa de Solidaridad y la Plataforma Ciudadana contra el Racismo organizaron ayer una concentración y una representación sobre la inmigración en Zaragoza con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes. Medio centenar de personas condenaron en la plaza España el drama de los miles de inmigrantes que tratan de llegar a España en busca una vida mejor.

Una obra teatral representó esta situación, desde su trabajo en África hasta la explotación que, en muchos casos, sufren al llegar al país.

Así, diferentes asociaciones rechazaron las visiones que consideran que la migración es una amenaza. El portavoz de la Federación Aragonesa de Solidaridad, Ricardo Álvarez, defendió un derecho que «aporta múltiples beneficios a la sociedad». «Nuestra población está envejecida, nuestro crecimiento demográfico es negativo, ¿cómo van a tener pensiones nuestros hijos con esta deriva?», se preguntó Álvarez.