El Ayuntamiento de Zaragoza ha reactivado el plan de poda extraordinario, que fue paralizado a consecuencia de la covid-19, con el que pretenden actuar en unos 3.300 árboles considerados de alto riesgo.

Durante una visita al Paseo del Canal, donde se están retirando ejemplares secos, la consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca ha recordado en declaraciones a los medios que la ciudad tiene un problema heredado desde hace tiempo con su arbolado.

Por ello, desde su llegada al Consistorio, el Gobierno PP-Cs inició ya el año pasado un plan de poda extraordinario para mejorar la seguridad de los zaragozanos y para garantizar que el gran patrimonio verde con el que cuenta la ciudad -más de 160.000 árboles- está en plenas condiciones para evitar cualquier accidente.

De hecho, en ese momento encontraron 1.300 avisos relativos al arbolado, una cifra que se ha reducido a la mitad, ha asegurado.

Ahora, con la "nueva normalidad", se retoman la inspección de árboles en riesgo y los equipos de poda extraordinaria, que pasan de dos a cuatro, y lo harán con nueva maquinaria y contando con la colaboración de los bomberos.

Hasta el momento, el plan de poda extraordinaria ha permitido actuar sobre unos 2.000 árboles y el compromiso del equipo de gobierno es alcanzar los 3.300 de mayor riesgo antes de final de año si el coronavirus lo permite.

Además, Chueca ha señalado que se trabaja con el servicio de Parques y Jardines para impulsar la poda preventiva, por ejemplo, modificando el ciclo de poda de los siete años actuales a los cinco recomendables, lo que se incluirá en el nuevo contrato.

En paralelo a la poda y la tala, se están acometiendo también plantaciones de nuevo arbolado, de las que faltan 1.850 ejemplares este año.