Veintisiete años después del atentado con el que la banda terrorista ETA le quitó la vida a dos personas e hirió a más de 40, el 30 de enero de 1987, Zaragoza les rinde homenaje aprovechando la renovación integral del entorno de la iglesia de San Juan de los Panetes. En el muro lateral de la escalinata, ahora renovada y donde entonces explotó un coche bomba al paso de un furgón de la Academia General Militar, ya se puede leer que "guarda aquí conmovida la memoria permanente de las víctimas". Una manera de mantener viva su memoria y, a pocos metros, los Corazones rotos, una escultura de Carlos García Lahoz, también en su recuerdo.

Ayer fue un día emotivo para sus familias, presentes en el acto de inauguración en el que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el comandante militar de Zaragoza, Jerónimo de Gregorio, colocaron una corona de flores junto a la inscripción. "En España no recordamos suficientemente a nuestros muertos cuando es algo que dignifica a la ciudad y a la nación", señaló el primer edil.

El comandante militar se mostró agradecido a Zaragoza y al alcalde por esta "bonita manera de recordar a los que dieron su vida por la patria ahora que tenemos la suerte de no padecer la violencia terrorista y más que nunca hay que honrar a todos aquellos que la sufrieron".

Un homenaje que compartía protagonismo con el estreno de la reordenación del entorno de San Juan de los Panetes, que ayer ya lucía nueva escalinata y amplios espacios peatonales. Una primera fase de los trabajos que han costado 371.000 euros y que ha financiado la sociedad mixta Los Tranvías de Zaragoza.

Para él alcalde, lo que destaca es que se "ha priorizado lo peatonal sobre el tráfico rodado", y es que de los 4.200 metros cuadrados que comprenden la actuación, "3.200 son peatonales". Y también la "puesta en valor" de las Murallas y de la nueva escalinata de la iglesia. En este caso, admitió que se debe atender la queja recibida por los problemas de accesibilidad pero que se hará "cuando tengamos dinero". Tampoco se avanzará hacia esa reforma de la plaza del Pilar que él planteó, un "sueño" que "tendrá que hacer otro alcalde". Porque se va "hacia una peatonalización integral del Casco".