Solo el 4% de las farolas de Zaragoza se han sustituido por luces led, más eficientes, sostenibles y con mayor durabilidad. Son 3.500 luminarias de las más de 85.000 que hay repartidas por toda la ciudad y que se han ido remplazando en los últimos años. Una tarea que no resulta barata por lo que el ayuntamiento está buscando la forma de poder avanzar y acelerar su sustitución sin tener que depender únicamente del presupuesto municipal. Por ahora ha encontrado dos alternativas que pasan por recurrir a los fondos europeos para poder financiar un programa de transformación digital y energética, y por incluir como condición en el nuevo contrato de conservación y mantenimiento de las instalaciones de alumbrado público la renovación de sus luces.

Puede parecer un tema menor, pero la sustitución de las 81.500 bombillas pendientes supondría un ahorro anual en energía consumida de 5,4 millones de euros y una reducción en las emisiones de CO2 de 362.105 toneladas.

El consistorio ha solicitado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE 43 millones para que la iluminación de las calles y ornamental se convierta en un modelo más sostenible y eficiente. Con esta cuantía se podría renovar el 20% de los centros de mando para dotarlos de capacidad de telegestión (240), sustituir más del 90% de los puntos de luz por otros más eficientes energética y lumínicamente y crear 700 empleos.

Desde el área de Infraestructuras tienen claro que hay que acabar con ese 4% y avanzar hacia un modelo más sostenible y eficiente, lleguen o no los fondos. Así que todas las reformas integrales que se realicen de las calles de la ciudad incluirán la sustitución de sus luminarias. Sucederá, por ejemplo, en la avenida de Navarra y las calles Reina Fabiola, Latassa, Sixto Celorrio, San Miguel, Camino de Cuarte y en César Augusto.

Un contrato más eficiente

Por otro lado, el Gobierno de Zaragoza de PP-Cs aprobó la semana pasada los nuevos pliegos para licitar el servicio de mantenimiento y conservación de las instalaciones de alumbrado público, que se dividirá en tres lotes. Se trata de una de las contratas más importantes de Infraestructuras que asciende a 37,6 millones y que tendrá una duración de cuatro años (más uno de prórroga).

Aunque el contrato contempla el mantenimiento de las luminarias, la revisión de los centros de mando (800), la inspección de circuitos, la reposición de lámparas, la reparación de averías o el pintado de las columnas de las farolas, como novedad incorpora mejoras en la eficiencia energética y lumínica, de manera que aquellas empresas que oferten un porcentaje elevado de sustitución de led, obtendrá mayor puntuación.

Caducado desde mayo del 2019, la concejala de Infraestructuras, Patricia Cavero, explicó esta nueva licitación, que generará más de 70 empleos, «busca mejorar la eficiencia energética y avanzar en la gestión remota del sistema de alumbrado público porque eso nos permitirá detectar antes los problemas y darles solución». Recalcó que con las nuevas condiciones «las empresas podrán ofertar mejoras que nos ayuden a mejorar el servicio».