Unos mil zaragozanos se han dado de alta desde finales de agosto en Muving, una plataforma de alquiler de motos eléctricas, por lo que la empresa ha decidido aumentar el parque de vehículos de los 50 actuales a 100 ó 150 de cara a las Fiestas del Pilar.

Muving es una empresa que quiere llevar el llamado "motosharing", que inició su andadura el pasado mes de marzo en Cádiz y ya ha llegado a ocho ciudades españolas, entre ellas Sevilla, Málaga, Granada, Barcelona o Zaragoza, ha indicado su consejero delegado, Horacio Pérez, en declaraciones a los medios.

Esta iniciativa contempla "la moto como un servicio y ya no más como un bien" y los usuarios pueden cogerla para trasladarse entre dos puntos de la ciudad y pagar solo por los minutos que la utilizaron.

Para ello, han de darse de alta a través de una aplicación móvil, que muestra dónde están las motocicletas más próximas para que, a partir de ahí, el usuario escoja una y la reserve.

Cuando llegue al punto en el que la moto eléctrica está estacionada, pulsa el botón de iniciar viaje para abrir el baúl donde se encuentran los cascos y circula.

Una vez llega a su destino, aparca, deja los cascos en el baúl y pulsa el botón de terminar viaje para que la moto pueda volver a ser compartida, por lo que el servicio no tiene estaciones, sino que permanecerán disponibles en el lugar en que cada conductor las deje.

En estos primeros días, Muving ha contabilizado entre tres y cuatro servicios de media por moto y día, por lo que calculan que cada una de ellas podría sacar de la calle en torno a 5 ó 6 motocicletas particulares, reduciendo la contaminación, al ser eléctricas, y facilitando el aparcamiento.

El precio es de 18 céntimos por minuto, por lo que un "viaje típico" de 10 minutos costaría 1,80 euros, ha indicado el directivo de la compañía.

Por el momento, este servicio, que ha definido como una solución "a medio camino entre el transporte público y privado", está disponible en 200 de los 700 kilómetros cuadrados que comprende la ciudad de Zaragoza, en torno a una circunferencia que tiene como centro la Plaza del Pilar y prevén ampliarlo a la universidad cuando lleguen los nuevos vehículos.

Pérez ha insistido en que el usuario solo se tiene que preocupar de conducir, ya que el sistema les permite conocer el estado de carga de todas las motocicletas y, básicamente de noche, las baterías son sustituidas por otras cargadas.

Estos vehículos cuentan con un seguro a terceros y para el aparcamiento se deberán seguir las normativas municipales, que en el caso de Zaragoza lo restringen a los lugares específicos para ello.

A diferencia de otros servicios similares, como el de bicicletas, estas motos eléctricas se pueden coger durante las 24 horas del día.

Del mismo modo, un "call center" recoge todas las incidencias de los usuarios en caso de avería.

Por su parte, la responsable municipal de Movilidad, Teresa Artigas, ha expresado que el Ayuntamiento está "encantado" de que esta iniciativa haya llegado a la ciudad, dada la apuesta del equipo de gobierno por la movilidad eléctrica y compartida.

En ese sentido, ha asegurado que van a seguir "muy de cerca" cómo se desarrolle este servicio, así como que están en conversaciones para implantar en un futuro otro similar para coches eléctricos.