El Gobierno de la capital aragonesa, siguiendo las indicaciones de la Cámara de Cuentas, ha aprobado hoy el proyecto de reglamento del Inventario General de Bienes del Ayuntamiento de Zaragoza, aunque el portavoz municipal, Fernando Gimeno, ha señalado que "sirve para poco".

Así lo ha asegurado Gimeno, también consejero municipal de Presidencia, Economía y Hacienda, quien ha indicado que la utilidad de saber el valor de todos estos bienes sería tal en el caso de que el consistorio estuviera dispuesto a venderlos y la mayor parte de ellos "no está en esa situación", por lo que este inventario "no tiene ninguna otra consecuencia".

Del mismo modo, ha aludido a la dificultad de estimar, por ejemplo, el valor de una calle.

Estas recomendaciones fueron recogidas en el informe provisional de fiscalización del Ayuntamiento de Zaragoza que realizó la Cámara de Cuentas en 2011.

De acuerdo con este mismo informe, la corporación municipal ha aprobado un Plan de disposición de fondos de la Tesorería Municipal, que recoge los criterios a aplicar en la expedición de las órdenes de pago, así como el orden de prioridad para materializarlas.

El Plan establece el principio de unidad de caja y el principio de antigüedad como el fundamental a la hora de abonar los pagos que, no obstante, tendrán su orden de preferencia.

En primer lugar se abonaría el pago de los intereses y de la deuda pública; en segundo lugar, los gastos de personal, y luego, los tributos estatales y la ejecución de sentencias.

Posteriormente, los pagos derivados de actos firmes y la devolución de ingresos indebidos; en quinto lugar, las obligaciones comerciales de ejercicios anteriores, seguidas de las del ejercicio corriente, y, por último, las subvenciones y otros pagos no incluidos anteriormente.