El Ayuntamiento de Zaragoza aplicará por fin el próximo año el demandado billete-hora en el transporte urbano. El compromiso fue anunciado ayer por el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, quien manifestó el objetivo de que cualquier usuario pueda realizar transbordos durante 75 minutos entre las distintas líneas de la capital: "Estamos trabajando con la hipótesis del billete de hora y cuarto. Ya se ha dicho a la empresa concesionaria que avance en el proceso de renovación tecnológica".

La aplicación del billete-hora implicará la adopción de las tarjetas electrónicas de pago, única forma de poder controlar el tiempo de transbordo. Este sistema permitirá a los usuarios cargar previamente sus bonos y pasarlos por las máquinas de lectura que se instalarán en la flota de autobuses.

El gerente de la adjudicataria del transporte público (TUZSA), Antonio González, señaló a este diario que la empresa tan sólo requiere de un plazo de ocho semanas para la instalación del nuevo sistema de pago electrónico. González explicó que el billete-hora no se podrá aplicar con los tradicionales bonobuses de cartón.

Con antelación a su puesta en servicio, el concejal delegado de Movilidad pretende cerrar un acuerdo con entidades bancarias para que se puedan recargar las tarjetas, siempre y cuando no implique un coste para el consistorio.