Zaragoza se ha situado como tercera capital de provincia con mayor número de ventas de viviendas de obra nueva, con 800 en 2017 y una tendencia de precios al alza, de en torno al 3,5 % hasta más de 2.000 euros el metro cuadrado, aunque por debajo del incremento nacional, del 6 por ciento.

Esos son algunos de los datos de un informe elaborado por la compañía de consultoría y servicios inmobiliarios CBRE que hoy han presentado el director en Zaragoza, Miguel Ángel Gómez Rando, y el director nacional de Residencial y Suelo, Samuel Población.

Según ha explicado Gómez Rando, el año pasado Zaragoza se situó como la tercera entre las capitales de provincia en venta de viviendas nuevas por detrás de Madrid y Barcelona y la quinta ciudad de España -superada por esas dos ciudades y por Orihuela (Alicante) y Getafe (Madrid)-, aunque la relación entre venta de obra nueva y segunda mano de los años precrisis "dista mucho de lo que en su día fue", ya que entonces era del 45 % y 55 %, respectivamente, y actualmente está en torno al 15/85 por ciento.

Zaragoza concentró el año pasado más de cien proyectos residenciales en curso o precomercialización, algo que se observa "con cierto orgullo", y consolidó la recuperación de precios.

No obstante, ha apuntado que pese al número de unidades vendidas el año pasado, con precios que van desde los 180.000 a los 240.000 euros, queda "un amplio camino por recorrer", dada la escasez en las zonas más demandas, y además se "echa en falta" la intervención de promotoras de ámbito nacional.

Aunque eso, a su juicio, da pie al optimismo porque hay espacio, a 5 años vista, para la llegada de promotoras nacionales que buscan volúmenes importantes, de 100 ó 150 viviendas, y de hecho han despertado interés subastas de suelo en la zona de la estación de Delicias o en áreas como Arcorur, donde se espera un "cambio de cara" bastante importante en 1 o 2 años.

El estudio revela la consolidación de zonas como Miralbueno, con incremento de precios en el último año, así como Parque Venecia con ligeros repuntes, o la zona del Camino del Vado.

Así, los precios de obra nueva experimentaron el año pasado incrementos "sanos", de alrededor del 3,5 por ciento en Zaragoza respecto a 2016, hasta algo más de 2.000 euros el metro cuadrado mientras que en conjunto del país, ha explicado Población, el alza fue del 6 por ciento, este año se espera un repunte en torno al 5 por ciento y una ralentización a partir de 2019, con un aumento un poco por encima del IPC.

El informe de CBRE constata además el nicho que existe en alquiler, rehabilitación y suelo en Zaragoza, una oportunidad para la actividad promotora, en concreto en sectores con poca oferta de vivienda nueva, en el Casco Histórico, el centro, Romareda o Universidad.

Según el director de CBRE en Zaragoza, el mercado del alquiler es cada vez mayor, con crecimientos del 15 al 20 por ciento pese a que cerca del 85 por ciento de las viviendas que se ocupan son en propiedad, y la rehabilitación es una oportunidad, en el Casco Histórico o el Centro, donde hay una alta demanda y casi hay pocas nuevas promociones.

En ese sentido, ha apuntado que existen edificios sin uso o con usos mixtos y el mercado demanda una optimización para que pasen de forma definitiva a residencial o que se acondicionen o reformen de manera integral, entre otras zonas en la calle Alfonso, Paseo de la Independencia, Sagasta o Paseo Pamplona.

"Hay vemos un amplio margen tanto para las promotoras locales como nacional", ha dicho Gómez Rando, quien ha indicado, respecto al suelo, que empieza a escasear el de gran volumen en áreas demandadas.

La oferta que en los próximos años se va a poner en el mercado en Zaragoza, que cuenta con algunos de los promotores más relevantes en el ámbito nacional, es importante y todo eso se traduce en ventas, aunque "los ritmos de ventas no son del todo lo positivo que demandarían los promotores y el mercado".

Por tanto, ha insistido en que hay margen para la mejoría, ya que en Zaragoza capital se vendían en torno a 4.000 viviendas nuevas y de segunda mano por trimestre en 2005 y ahora la mitad, y de ellas, unas 200 de obra nueva (en torno a 800 al año).

Respecto a la situación nacional, Población ha indicado que de las 500.000 transacciones en España de viviendas, poco más del 10 por ciento correspondieron a obra nueva, una tendencia que en su opinión se ha de ir corrigiendo.

Ha resaltado la "excelente salud" del sector promotor, muy capitalizado sobre todo con fondos del extranjero, lo que les permite afrontar compras de suelo con recursos propios y sin estar sujetos a la financiación bancaria.

En estos momentos la oferta es inferior a la demanda, que se prevé para los próximos dos o tres años en función de los dados de creación de nuevos hogares en España de entre 120.000 y 140.000 viviendas cuando los visados de obra nueva otorgados el año pasado fueron 64.000 en 2016 y 81.000 el año pasado.

"Es un dato positivo porque nos aleja de una hipotética burbuja" de viviendas, ha recalcado, al tiempo que ha insistido en que el alquiler cobrará en los próximos años más protagonismo ante el cambio de mentalidad e incremento de la movilidad geográfica de los jóvenes y la limitada capacidad de ahorro del colectivo entre 20 y 35 años, que tiene complicado el acceso a una vivienda nueva.