Trabajar en la autonomía de personas con síndrome de Down, en busca de avanzar en esa independencia personal en el ámbito doméstico. Este es el objetivo con el que nace el acuerdo rubricado ayer por la sociedad Zaragoza Vivienda con la Fundación Down, con el que se le cederán dos pisos del parque municipal, uno en el Casco Histórico (en la calle San Blas, donde residirán dos personas) y otro en Parque Goya (donde vivirán otras tres).

El alcalde, Pedro Santisteve, sellaba este compromiso con el presidente de la fundación, Enrique Solano, que recibirá ambos inmuebles en régimen de arrendamiento social con la posibilidad de incorporar dos más en los próximos meses. Este acuerdo da un paso más al proyecto iniciado en julio del 2015 para el aprendizaje de actividades de la vida cotidiana en una vivienda de la calle Maestro Tellería y un espacio en el centro comunitario de Oliver.

Se prevé que más de 70 personas con síndrome de Down iniciarán el camino hacia su vida independiente gracias a estos alojamientos. Se trata de que «sean libres de ejercer su desarrollo vital cotidiano», destacó Solano, quien defendió además que la suya «como fundación es una entidad privada pero la vocación y su sentido es público, trabajar para que todos seamos un poco más libres». Santisteve, por su parte, realzó el apoyo de la institución hacia esta «función social» y la sensibilidad hacia las personas con necesidades especiales.