El coronavirus se llevó consigo el poder dar el último adiós a los seres queridos, pero la primera fase de la desescalada va a restablecer parte este duelo necesario. La ocupación de los velatorios se limita desde este lunes a un máximo de diez personas y la participación en la comitiva en las inhumaciones se restringe a 15 personas.

En la capital aragonesa, el ayuntamiento ha decidido instalar una cámara térmica que medirá la temperatura de los asistentes a los funerales. Una medida de seguridad que se une a una división de espacios, dependiendo de si el fallecido es por covid-19 o no.

La Concejalía de Urbanismo ha acordado reservar las capillas 1 y 2 para funerales de finados por coronavirus y la 3 para el resto. También han ordenado los horarios de inhumaciones para evitar coincidencias entre los familiares de los fallecidos por covid-19 y los de otras causas. En el primer caso, tanto los entierros como el depósito de cenizas en nicho se llevarán a cabo entre las 8.30 y las 10.30 horas, de lunes a domingo. Para las personas cuyo fallecimiento se debe a causas distintas al covid-19, las inhumaciones se llevarán a cabo entre las 10.00 h. y las 13.30 horas de lunes a sábado y de 10.00 a 13.00 horas los domingos y festivos. El depósito de cenizas, en estos supuestos, se realizará entre las 9.30 y las 11.00 horas de lunes a domingo.

CULTO

En los lugares de culto se limitará el aforo a un tercio de su capacidad, solo podrán sentarse dos personas por banco, no se permitirá la estancia en las zonas comunes como pasillos o antesalas, será obligatorio el uso de mascarilla con carácter general, se colocarán dispensadores de geles hidroalcohólicos desinfectantes a la entrada del espacio de culto y se evitará el contacto con objetos y entre personas.

El tanatorio dispondrá, además, de una nueva cartelería y señales para orientar a las visitas donde se indicará la localización de dispensadores de gel hidroalcohólico desinfectante, papeleras con apertura mediante pedal para limitar el contacto, vinilos en el suelo indicando las distancias de seguridad que habrá que respetar, o mamparas en los mostradores para proteger tanto a los visitantes como al personal que trabaja en las instalaciones.

Después de proceder a la desinfección habitual de todas las instalaciones se efectuará un tratamiento de ozono y se colgará en la puerta un cartel que indique que la sala está desinfectada. El tanatorio incorpora para ello varias máquinas de ozono portátiles al material de limpieza.

MÁMPARAS PARA LA REAPERTURA DEL CONSISTORIO

Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza ha adquirido cuatro cámaras termográficas (una de ellas portátil), 295 mamparas de ruedas y 650 de mesa y 300 termómetros láser que serán instalados en las dependencias municipales para prevenir posibles contagios de coronavirus. La compra realizada por la consejería de Presidencia, Hacienda e Interior asciende a un valor de 165.129 euros.

Los contratos tienen un plazo de ejecución de 10 días naturales, por lo que el 18 de mayo todas las dependencias que así lo requieran contarán con las pertinentes medidas de seguridad para prevenir los contagios por coronavirus entre trabajadores y usuarios.

Las cámaras termográficas de medición de temperatura se instalarán en el acceso al ayuntamiento, el edificio Seminario y el cuartel de Policía Local ubicado en el barrio de La Paz. Estos dispositivos están conectados a una pantalla que advierte si una persona en movimiento tiene una temperatura superior a 37,5 grados.

El rango capaz de detectar oscila entre 30 y 45 grados y el margen de error es de 0,5 grados. Además, el ayuntamiento ha completado esta compra con un calibrador para aumentar la precisión de la cámara y evitar que los cambios de temperatura extremos puedan mostrar una temperatura errónea o equivocada. Las mamparas permitirán delimitar el espacio entre funcionarios y público y entre los propios trabajadores.