En el bar Bozada todavía huele a dinero y no es porque allí lo fabriquen, es porque allí lo regalan . El sábado y tras el sorteo celebrado en Madrid, Vicente Barbed, el dueño del bar, recibió una llamada que le desvelaba que en su local se había sellado el boleto del único acertante de la Lotería Primitiva. El premio eran de casi tres millones de euros (unos 500 millones de las antiguas pesetas) y el afortunado aún no había dado señales de vida. Tras comprobar que nadie de los que estaban en ese momento en el local eran los acertantes, había que encontrar al agraciado.

Vicente Barbed, el dueño del bar, lo tuvo claro desde el primer momento. "Hay que poner un cartel en la puerta para que todos los que echan la Primitiva se enteren de que ha tocado aquí", pensó. Dicho y hecho. Ayer a primera hora de la mañana se colgó el papelito de la combinación ganadora y muchos fueron los curiosos y esperanzados que se acercaron hasta allí para ver si la suerte les había acompañado por fin.

Pero no fue hasta las 10,20 de la mañana cuando el hombre más buscado en todo el barrio entraba por la puerta sorprendido por el revuelo. Llevaba allí el boleto, así que inmediatamente lo sacó del bolsillo, lo comprobó y quedó paralizado por una reacción nerviosa a la que le siguieron gritos de alegría. El era el premiado y para él eran los 2.968.767 millones de euros --cerca de 500 millones en pesetas--.

El señor X

La alegría impregnó todo el bar, ya que el nuevo rico era muy conocido en el barrio, en palabras de Barbed, "un cliente de toda la vida". En concreto, el que a partir de ahora podrá ir a trabajar por placer y no por necesidad, es un hombre de unos 40 años, casado y padre de un niño.

Sin embargo, el ganador del suculento premio no quiere que se desvele su identidad, según explicó el dueño del bar, Vicente Barbed, "porque la fortuna le puede traer desgracias, como robos o envidias por el dinero". Así que, aunque los más cercanos conocen perfectamente su nombre, el propio acertante acudió tras el conocimiento de su suerte al bar Bozada para pedirle al dueño que pasara lo que pasara, no desvelara su identidad, y así se cumplió.

El señor X llevaba varios años tentando a la suerte y ésta al final ha reconocido su confianza con todo este dinero, cantidad que el premiado, a pesar de los nervios y la verborrea inicial, no desveló a qué lo destinaría. "Cuando se enteró de que él era el ganador no dijo nada de qué iba a hacer con el dinero, pero todos esperamos e imaginamos que lo disfrute con salud", deseaba Vicente Barbed.

De todas formas, en este local de tapas, que abre todos los días desde hace varios años, no es la primera vez que la fortuna se pasa por allí. Hace algún tiempo, se repartió también un premio de "casi 20 millones de pesetas", aseguró Barbed, aunque este premio les ha pillado "totalmente desprevenidos".