Un hombre de 44 años, Miguel O. M., resultó ayer con quemaduras en el 20% de su cuerpo después de que provocara una explosión de gas en el vehículo que ocupaba, cuando éste se encontraba estacionado frente al hotel Hesperia, en la zaragozana calle del Conde Aranda. La explosión también afectó a otro ciudadano que se encontraba cerca del coche.

Los hechos ocurrieron poco después de las dos de la tarde, Según declaraciones de los testigos, "se escuchó una gran explosión y los cristales del vehículo --un Daewo Lannos de color rojo y con matrícula de Zaragoza-- saltaron por los aires".

La víctima salió del vehículo por su propio pie tras la explosión y el coche se incendió. El herido se dirigió a un comercio cercano para que le dejaran el extintor, aunque finalmente fue el encargado del establecimiento quien apagó el fuego.

BOMBONAS DE GAS Según fuentes policiales, en la parte posterior del coche había dos bombonas de gas y la explosión se produjo cuando la víctima encendió un cigarrillo.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos policiales y varias unidades del Cuerpo de Bomberos, cuya uvimóvil traslado el herido al hospital Miguel Servet. Ingresado en la Unidad de Quemados, se apreció que tenía quemaduras de segundo grado en el 20% del cuerpo, afectándole al tórax, manos y cara.

El otro ciudadano que resultó herido a causa de los cristales del vehículo, Sergio G. C., fue atendido por el personal sanitario de una ambulancia del 061 de lesiones de pronóstico leve en el mismo lugar de los hechos y no fue necesario su traslado a un centro hospitalario.

El comerciante que apagó las llamas del coche, Ramón Munárriz, declaró que había presenciado la explosión cuando conducía su motocicleta y que en un primer momento atendió al herido y lo trasladó a su establecimiento. Al observar que la explosión había generado fuego en el interior del vehículo, Munárriz decidió apagarlo con el extintor de su propia tienda de productos textiles.

El director del hotel Hesperia, Víctor Wering, relató que el herido era un cliente del establecimiento y que había salido del garaje con las dos bombonas de butano.