El plenario de Zaragoza en Común (ZeC) emitió ayer un demoledor veredicto que aleja a Podemos de entrar en la confluencia de izquierdas de cara a la próxima cita electoral. El equipo de Violeta Barba se presentaba con 14 enmiendas a la ponencia que iba a definir la forma de elegir en marzo a los candidatos, las reglas organizativas y el reparto de los ingresos del grupo municipal y el provincial y el resultado fue contundente. Solo 29 votos apoyaron las exigencias de la candidata morada y su secretario general, ambos presentes en la cita en el centro cívico de La Almozara.

Se votaron en bloque y cayeron con estrépito. Para luego ver cómo 121 de los 172 votos emitidos refrendaron que las primarias serán abiertas y que nadie tiene garantizado un puesto, ni siquiera el alcalde Pedro Santisteve. Como en el 2015. Sin experimentos y con un órdago a Podemos que «la próxima semana» decidirá si acepta el trágala o compite solo.

El modelo de primarias de ZeC ya tiene forma definitiva. El formato escogido sí introduce una variación significativa: cada persona podrá votar a diez nombres solo. Ni los 6 que exigía IU ni los 15 que reclamaba Santisteve y los comunes e independientes que representa. Pero, sin estar dentro de ZeC como en el 2015, Podemos aún puede seguir jugando un papel decisivo con todas las personas que tiene inscritas en el censo de la confluencia. Porque si Violeta Barba no es de la partida, este modelo eleva las posibilidades del candidato de IU, Alberto Cubero, para retar al alcalde por ser el número uno en mayo.

Ahora sí que ambos medirían fuerzas y capacidad de movilizar votos. El resultado es incierto pero al menos ayer votaron lo mismo: no a las enmiendas de Podemos y sí a las primarias abiertas. La batalla está servida. Unas 1.300 personas votando decidirán. Y si Barba no se apunta a confluir, no es difícil acertar el voto que tendrán los morados en ZeC.

Otra giro inesperado es la recuperación para los comunes de un valor en alza que parecía condenada a salir de los puestos de salida: Luisa Broto. La vicealcaldesa recobra muchas posibilidades frente a un bloque de IU que, con Cubero e Híjar como principales apuestas de futuro, puede verla como uno de los nombres fijos.

La pelota está sobre el tejado de Podemos. Y su secretario general en Aragón, Nacho Escartín, al finalizar el plenario admitió que no están satisfechos con el resultado, porque sus propuestas eran «razonables». La semana que viene decidirán pero él, que se declara «optimista» y sigue sin cerrar la puerta a una confluencia, añadió que ve «sorprendente» que se acepte un modelo que está «restando participación». «Mi postura es explorar hasta el final la mejor alianza para ganar Zaragoza y pensar lo mejor para la gente, no para un plenario de 120 personas», apostilló. «Queremos que esté Podemos, IU y la mayor cantidad de partidos», destacaron desde la coordinadora de ZeC.